Pese a que Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, aconsejó que ante la presencia del coronavirus en el país es preferible no dar abrazos y besos, el presidente Andrés Manuel López Obrador saludo, abrazó y besó a pobladores que lo esperaban en el encuentro que esta tarde realizó con la comunidad chontal.
López Obrador, acompañado por el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, dio estas muestras de afecto a mujeres, hombres y menores de edad que se lo solicitaban.
“Pero, cómo no vamos a querer abrazarlo si es el presidente, él salió de aquí, de esta tierra. Lo queremos abrazar, besar y decirle que estamos con él hasta el final. Es el hijo predilecto de Tabasco y él lo sabe por eso es que está aquí. No olvida que nosotros los chontales estuvimos con él desde el principio”, comentó Alicia Sánchez, quien acudió a la reunión con toda su familia.
REGALAN A AMLO PEJELAGARTOS VIVOS Y FRITOS EN TABASCO
Está tarde, integrantes de la comunidad chontal regalaron al presidente Andrés Manuel López Obrador una bolsa con pejelagartos vivos, y dos peces de esta especie fritos.
Cuando estaba por iniciar el evento, una persona le hizo llegar la bolsa con agua que contenía un par de pejelagartos jóvenes, lo que agradeció el mandatario, pero le dijo que se los guardara cuando ya estuvieran más grandes.
Antes, tres mujeres de la comunidad de nombre Frine, Nallely y María trataron de entregarle tres pejelagartos fritos, acompañados con tortillas hechas a mano y lechuga, pero no tuvieron éxito.
Sin embargo, una de ellas se brincó una de las vallas para alcanzar al mandatario, pero fue detenida por uno de los elementos de seguridad que tras algunos minutos trató de convencerlo hasta que logró que la dejara pasar para que se pudiera acercar a López Obrador. “Los cocinamos desde temprano con mucho cariño para que el presidente se lo coma con su familia”, dijo una de ellas.
Con información de EL UNIVERSAL.