La secretaria de Salud del Estado, Mónica Liliana Rangel Martínez señaló que por las próximas dos semanas San Luis Potosí permanecerá en semáforo rojo, por lo que se regresa al aislamiento y cierre de negocios no esenciales.
Dijo que entre las medidas se encuentra reducir la ocupación hotelera y de restaurantes al 50 por ciento, cerrando áreas comunes; el servicio de estética a un 25 por ciento, además suspendidos los saunas, vapores y albercas.
En el caso de los parques la capacidad será de un 25 por ciento con horarios restringidos, y los mercados y supermercados al 50 por ciento de su capacidad.
Los gimnasios y clubes deportivos no cerrarán, pero deberán trabajar al 25 por ciento de su capacidad con horarios restringidos, los Spas y centros de masajes quedan suspendidos.
Los centros comerciales y religión podrán operar al 25 por ciento de su capacidad y con horarios restringidos, y los eventos masivos quedan suspendidos.
La funcionaria estatal manifestó que deben seguir las medidas preventivas para personas de alto riesgo que con menores de cinco años y mayores de 60 años, con enfermedades crónico-degenerativas, obesidad, tabaquismo, mujeres embarazadas, entre otros.
Además, pidió mantener la sana distancia, utilizar el cubrebocas, desinfección de áreas comunes y el lavado constante de las manos o utilización de gel antibacterial.
Añadió que, el personal de Gobierno del Estado que había regresado recientemente a las actividades laborales el pasado 6 de julio, deberá retornar a laborar desde sus viviendas por lo que se sostuvo una reunión con el personal de Oficialía Mayor para lograr un acuerdo entre autoridades y sindicatos con el fin de salvaguardar la integridad de las y los trabajadores estatales. Actividades indispensables como personal del Sector Salud y Seguridad, seguirán laborando con medidas de prevención.