El vocero de la Arquidiócesis en San Luis Potosí, Juan Jesús Priego Rivera, llamo a los feligreses durante las fiestas guadalupanas, a regresar a la unidad debido a estos tiempos en los que el país está viviendo uno de sus momentos de mayor polarización, dejando de lado, las armas, el rencor y las divisiones.
En su discurso, explicó que la Virgen de Guadalupe, realizó sus apariciones, cuando el pueblo estaba dividido entre españoles y poblaciones originales de este territorio, acotó, y durante su aparición vino a unir a un pueblo que se encontraba dividido, en el que se daba la explotación e inhumanidad.
De que ahora que México pasa por esta misma situación, urgió la necesidad de volver a unirse bajo la imagen de la Guadalupana, pues ella llama a la conversión, a la unidad, a la solidaridad a unirse como pueblo, para volver a ser el pueblo unido que una vez el país lo fue.
Suplicó a dejar de lado las armas, el rencor, las divisiones, ya que, si bien se puede pensar distinto, no se puede dejar de ser mexicanos, de ahí que, a nombre de la Iglesia, hace un llamado a que dejen de mirarse como fifís y conservadores, como chairos y fifís, como enemigos o como adversarios, y lo ideal es que se vean como hermanos nacidos en el mismo territorio.
Con relación a las mandas y otros sacrificios que realizan los feligreses para que se les cumpla alguna petición, Priego Rivera señaló que provocar que sangren las rodillas es algo superficial, sino se incluye a Dios en las decisiones diarias y si no se obedecen sus mandamientos.
