El Vocero de la Arquidiócesis, Juan Jesús Priego Rivera, afirmó que la postura de la Iglesia con respecto al aborto es la de defender a la persona que no ha nacido todavía ya que la vida es sagrada y todos tienen derecho a formar parte de la humanidad, enfatizando en que nadie es Dios para prohibirle a alguien su derecho a esta aventura que estamos experimentando que es la vida.
Señaló que muchas veces se cree que la cuestión del aborto es algo que solamente concierne a la mujer y que es una reivindicación exclusiva de ese género, pero expresó que eso es falso, y que ese tipo de pensamiento es una maniobra muchas veces orquestada por el mismo varón para hacer lo que quiera con la mujer, y que en ese sentido, el aborto puede convertirse en un instrumento para manipular a las mujeres.
Refirió conocer una infinidad de casos de jovencitas, que enamoradas de su novio, tuvieron relaciones con él y quedaron embarazadas, y que después su pareja les pidió que abortaran o que de lo contrario terminarían con su relación, agregando que sea donde sea que se practique un aborto es siempre la mujer la que corre el riesgo.
Por último el Vocero de la Arquidiócesis manifestó que la iglesia recomienda las relaciones sexuales hasta después del matrimonio, pero que si una pareja ha cometido pecado es importante que al menos no cometa otro pecado mayor al eliminar el fruto de esa relación, para lo cual podrían utilizar métodos que eviten la fecundación del ovulo.
