SE RECONOCE SENSIBILIDAD DE LA SOCIEDAD ALEMANA PARA IMPEDIR TRÁFICO, EXHIBICIÓN Y COMERCIO ILEGAL DE BIENES CULTURALES.
En el marco de la campaña Mi Patrimonio no se vende, autoridades de Alemania restituyeron a México 75 piezas arqueológicas, en su mayoría ligadas a la cultura huasteca.
A través de la Embajada de México en ese país se realizó un acto de entrega-recepción, realizado en las instalaciones de la representación que fue encabezado por el embajador Francisco Quiroga Fernández, así como por el vicedirector general de Cultura y Sociedad del Ministerio Federal de Relaciones Exteriores de Alemania, Stefan Rössel.
“Tener estas piezas arqueológicas como suvenires o artículos de decoración constituye un agravio a los pueblos originarios. De allí que su restitución no solo garantiza su preservación y estudio, sino que devuelve a nuestras comunidades indígenas una parte fundamental de su memoria histórica”, declaró el embajador Quiroga Fernández.
En la ceremonia, se reconoció la sensibilidad de la sociedad alemana para sumar esfuerzos e impedir el tráfico, la exhibición y el comercio ilegal de bienes culturales.
A través de un enlace virtual, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, destacó esta devolución, con lo que se llega a 13 mil 422 piezas arqueológicas restituidas a nuestro país en lo que va del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Es fruto de esfuerzos extraordinarios por parte de curadores, arqueólogos, diplomáticos, personal de aduanas y, en general, de gente que cree en las relaciones bilaterales basadas en el entendimiento, el respeto y la justicia”, expresó Frausto.
Acompañada del director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, y de la subsecretaria de Relaciones Exteriores de nuestro país, Carmen Moreno Toscano, Frausto Guerrero explicó que de las 75 piezas devueltas a México, 74 provienen del Museo Schloss Salder, de la ciudad de Salzgitter, ubicada en el estado de Baja Sajonia.
Diego Prieto indicó que 74 objetos fueron encontrados hace 120 años, por un maestro alemán que trabajaba en la perforación de un pozo en la ciudad de Tampico, Tamaulipas, en 1900, y que se incorporaron a dicho museo hacia 1963.
Se refirió que aunque no está totalmente documentado el modo en que estos bienes –de entre 500 y dos mil años de antigüedad– llegaron a Alemania, la ciudad de Salzgitter y el Museo Schloss Salder tomaron la iniciativa de devolverlos de manera voluntaria a México.
“La pieza restante es un mortero trípode de piedra, de aproximadamente cuatro mil años de antigüedad, confiscada en la aduana de la ciudad de Leipzig, luego que el destinatario de su envío postal no pudo presentar a las autoridades el certificado de exportación vigente necesario para acreditar su posesión lícita”, se precisó.
Durante la ceremonia se llamó al impulso de la campaña Mi Patrimonio No Se Vende, como un ejemplo internacional del cambio de pensamiento actual hacia la sensibilidad y el respeto pleno de las culturas indígenas.