El vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Juan Jesús Priego Rivera, informó que hace tres semanas, un sacerdote de la capital potosina fue víctima de la delincuencia luego de haber sido raptado, golpeado y despojado de sus pertenencias, hecho que generó alerta entre los sacerdotes, de ahí la necesidad de establecer algunos protocolos para evitar que otros curas pasen por la misma situación.
Entre las pertenencias hurtadas de encuentran un automóvil que era en el que viajaba el sacerdote después de concluir su jornada laboral, y fue el momento en que los delincuentes lo golpearon, lo amarraron por varias horas y se llevaron toda la información se encontraba en la unidad, además de advertirle que su vehículo sería utilizado para delinquir.
En ese sentido, señaló que la violencia es algo que está resultando imparable en el estado, que es una de las grandes preocupaciones y la seguridad sigue siendo una tarea pendiente en San Luis Potosí.
Respecto a esta situación, el sacerdote interpuso una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) a fin de que se lleven a cabo las investigaciones correspondientes, además de que esta situación lo orilló a tener que recibir atención psicológica y legal.
Finalmente, dijo que se emitieron algunas recomendaciones a los integrantes de la comunidad religiosa, entre las que se destacan evitar contestar llamadas de números desconocidos, denunciar cualquier acto de extorsión, evitar atender a los feligreses durante las noches y siempre estar alertas ante cualquier situación de riesgo.
