Aprovechemos mejor la luz del día
Este domingo entra el Horario de Invierno o natural, que se caracteriza por contar con días con menos horas de luz natural debido a que la Tierra va alejándose cada vez más del Sol, y la inclinación de sus ejes va acortando nuestros días.
El cambio de horario se lleva a cabo a las 2 de la madrugada, por lo que las autoridades recomiendan que se atrasen los relojes antes de ir a descansar.
Origen de dividir los horarios
Esta práctica fue ideada originalmente como una medida emergente para tiempos de crisis o de guerra, y se aplicó por primera vez en 1916, durante la Primera Guerra Mundial, para ahorrar carbón, aunque es justo decir que no todos los países se adhirieron a esta práctica, los que participaban en la guerra sí lo hicieron.
Al término del conflicto se determinó que esta medida solo se usaría en tiempos de crisis, sin embargo la medida se volvió a aplicar durante la Segunda Guerra Mundial.
A partir de 1996 México adoptó la práctica de cambiar el horario, aunque no por igual, ya que el de verano dura siete meses y el de invierno solo cinco.
¿Cuándo se cambia?
En el primer domingo de abril entra el Horario de Verano, igual a las 02:00 horas, por lo que los llamados siguen siendo adelantar el reloj antes de ir a descansar.
El último domingo de octubre entra el Horario de Invierno, por lo que hay que atrasar una hora el reloj antes de ir a la cama.
Aunque mucho se ha dicho sobre las ventajas económicas del cambio de horario, lo cierto es que en verano, es decir durante siete meses, el costo mayor de luz se traslada a las empresas, que deben proveer de luz, aire acondicionado y/o ventiladores a sus trabajadores.
En el Horario de Invierno, en cambio, el costo de la energía se traslada a los hogares porque es donde las personas pasan más tiempo durante esos cinco meses.
Afectaciones físicas
El principal problema de salud que acarrea el cambio de horario, desde siempre, es en el índice de ataques cardiacos.
El cambio de horario, ya sea de invierno o de verano, afecta en primera instancia los ritmos circadianos de las personas, por lo que los primeros días se tienen problemas para descansar y dormir a la hora correcta.
Entre los efectos más comunes está la falta de sueño y descanso, ya que las personas se duermen tarde, pero deben levantarse antes de lo que su cuerpo está acostumbrado. Esto trae como consecuencia una notoria baja de productividad y cierta propensión a los accidentes, durante los primeros días.
