LA CIFRA TOTAL DE PACIENTES CONFIRMADOS ASCIENDE A 56.
La Secretaría de Salud informó que hasta este miércoles, en San Luis Potosí se tienen contabilizados 56 casos de coronavirus, es decir, uno más que ayer.
Aun cuando en las cifras oficiales el número se mantenía en 55, se dio a conocer que ayer por la noche, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí confirmó que una mujer embarazada dio positivo a la prueba.
Las defunciones se mantienen en cuatro.
Durante la rueda de prensa, se dio a conocer el listado de clínicas y hospitales privados adheridos al convenio para la contención de pacientes con coronavirus. No obstante, no hay aún un convenio para que beneficiarios de las instituciones públicas hagan uso de dichas instituciones, sino que aplica para quienes cuentan por ejemplo con seguros de gastos médicos mayores.
La secretaria de Salud, Mónica Liliana Rangel informó que se reubicará la Unidad Centinela a la que se oponen habitantes de la Zona Media. No obstante, enfatizó que no se debe estigmatizar a los pacientes, pues cualquiera se puede contagiar.
Asimismo, dio a conocer que de acuerdo a las proyecciones y a los padecimientos crónicos de la población, se estima que habrá aproximadamente 30 mil personas en San Luis Potosí que contraigan coronavirus, de las cuales un 7% fallecería, es decir, cerca dos mil 100 personas.
Reconoció que se recibió una Guía de Bioética, la cual se analizará para ver si se puede adaptar para San Luis Potosí o se requiere hacer algunas modificaciones.
Respecto a la decisión de priorizar a los pacientes jóvenes sobre los adultos mayores o de aquellos que tengan una enfermedad crónica tal y como se propone en la guía, reconoció que “es una de las peores decisiones que debe tomar un médico, el decidir a quién dar una posibilidad de vida, porque todas las vidas son valiosas, pero ha habido países como Italia, España, Estados Unidos donde su sistema de salud ha sido rebasado y se deben tomar ese tipo de decisiones”, por lo que no descartó que ello pueda ocurrir en México.
Recalcó que en caso de defunciones, no existe un ordenamiento que obligue a cremar los cuerpos, sino que se ha prohibido la realización de velorios o ceremonias fúnebres, para evitar aglomeraciones.
Con información de Pulso SLP.