El caso de la Ecuación Corrupta.
Ángel Castillo Torres.
Políticamente está muerto. Se ha quedado sólo y acorralado. Ya no tiene amigos, todos le han dado la espalda. En el PAN lo repudian, lo han condenado.
Se lo busco. Estiró demasiado la liga. Fue tan insolente y atrevido que perdió el sentido de realidad. Mareado por el poder Enrique Flores subestimó a sus adversarios. Le tendieron una trampa y cayó redondito. Fue cazador cazado.
En su fugaz momento de gloria se empachó, junto con sus secuaces, de atropellar a Josefina Salazar. De retar a su partido. Se sentía invencible, más inteligente que todos.
Temporalmente tuvo éxito y logró saciar su ambición. Tomó por asalto el liderazgo del grupo parlamentario del PAN. Pero su temporal victoria puso en entredicho la facultad que otorgan los Estatutos a los dirigentes panistas para nombrar a los líderes de sus grupos parlamentarios. Esta rebelión de Quique Flores no podía tolerarse. El mal ejemplo se propaga fácilmente. Así que para evitar la proliferación de rebeldías hubo necesidad de aplicar un castigo ejemplar.
Ahora el defestrado sabe que en política no hay amigos, hay intereses. Y que en política (como en la vida) la soberbia es mala consejera.
La agonía de Enrique Flores será lenta y dramática. Está a punto de perder el fuero. La nueva Fiscalía General del estado va por él. Lo quiere tras las rejas.
Si finalmente el Fiscal del estado logra enviar a la guillotina a Quique Flores, el resto de los diputados que fundaron la pandilla de “La Ecuación Corrupta” sabrán que no habrá más tolerancia a sus excesos. El castigo será un explícito mensaje para el resto de los diputados y diputadas que son proclives al tráfico de influencias y a la confabulación para hacer negocios al amparo de su cargo.
Para que no haya duda de que la limpieza se hará hasta en los más escondidos rincones del Legislativo, se deben profundizar las investigaciones para establecer hasta dónde estuvieron implicados los otros conspiradores que echó de cabeza Quique Flores, a saber: Manuel Barrera, Oscar Bautista, Lupe Torres y los funcionarios de la Auditoria Superior del estado que presuntamente eran parte del engranaje de la corrupción institucionalizada.
Por el momento a Quique Flores se le están acabando las rutas de escape. Impugnó su desafuero ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y éste le dio palo el pasado 2 de noviembre. Precisamente en el simbólico día de los muertos. Sin duda un anuncio premonitorio de lo que le espera: La muerte de su carrera política.
A poco más de cinco meses de que estallara el caso de la “Ecuación Corrupta”, todo indica que Enrique Flores enfrentará como cualquier ciudadano la acusación de cohecho y extorsión. Y creo que muchos ciudadanos esperan con ansias y una buena dosis de morbo que este ex diputado y sus presuntos cómplices reciban el castigo que se merecen, siempre y cuando la Fiscalía se aplique en serio y no simule.
En el ánimo de los ciudadanos palpita la esperanza de que en este caso no haya impunidad, perdón u olvido.
El caso de la “Ecuación Corrupta” será una prueba de fuego para el nuevo Fiscal General del estado Federico Garza. Conoceremos muy pronto si actuó con autonomía, sin sesgos políticos y aplicando la dura ley.
Si la nueva Fiscalía General del estado fracasa en este asunto no sólo quedará en ridículo sino que dejará la impresión de que hubo complicidad.
Caras y caretas.
I.El rechazo a las propuestas del gobernador del estado para ocupar las Fiscalías Anti corrupción y de Delitos Electorales admite varias lecturas.
Primera. Los operadores del gobernador incumplieron acuerdos negociados con anterioridad, dicen algunos diputados. Esta versión sugiere arreglos pactados en lo obscurito. Tal vez asociados a la votación unánime que recibió el nuevo Fiscal General del estado Federico Garza.
El despecho expresado en el rechazo fortalece la hipótesis de que presumiblemente se habría acordado repartir por cuotas las Fiscalías hoy acéfalas.
Segunda. El rechazo como treta. Podría tratarse de un plan con maña para provocar que finalmente sea el gobernador quien después de un segundo rebote adverso a sus propuestas designe de manera directa a los titulares de las dos Fiscalías.
II.Amnistía a los grupos criminales. Gran polémica, irritación y rechazo ha causado la propuesta hecha por Andrés Manuel López Obrador de otorgar impunidad a los líderes del crimen organizado.
En la última década la violencia desatada por los grupos criminales ha dejado más de 250 mil muertos. Son miles las víctimas que reclaman justicia por este genocidio.
Imprudente e inviable la propuesta de AMLO. Políticamente es un primer error que capitalizarán sus adversarios.
