El pelotero retirado de 46 años fue detenido el pasado viernes con más de 20 kilos de sustancias ilícitas, por lo que quedó privado de su libertad y bajo la custodia de la oficina del Alguacil de San Diego, California.
El beisbolista retirado Esteban Loaiza tendrá una cita este miércoles, Día de San Valentín, con la Dama de la Justicia, pues será cuando las autoridades lo lleven a la corte a leerle la lista de cargos que pesan en su contra, tras haber sido detenido el pasado viernes con un supuesto cargamento de más de 20 kilos de cocaína y heroína, según la oficina del Alguacil de San Diego, California.
A Loaíza se le imputa transportar la droga con el fin de venderla, algo que tendra que aceptar o negar con evidencias este próximo miércoles. En su contra ya pesa una fianza de 200,000 dólares, la cual se desconoce si podrá satisfacer.
Y es que a pesar de haber jugado con los mejores equipos de las Grandes Ligas del Béisbol de Estados Unidos, como los Dodgers de Los Ángeles, los Rangers de Texas y los Medias Blancas de Chicago, las finanzas del deportista no eran las más prósperas, al menos cuando estuvo casado con la ‘Diva de la banda’, Jenni Rivera.
Como algunos recordarán, semanas antes de morir, Jenni Rivera había dicho que se divorciaba de Loaiza tras haber descubierto cosas muy horribles. Aunque en ese momento se alegó que él la había engañado con su hija mayor, Chiquis Rivera, con el paso de tiempo se supo que alegadamente la intérprete de ‘Paloma negra’ había descubierto que las cuentas de su marido no estaban tan claras como le había hecho creer.
Luego, Loaiza sostuvo una relación con la cantante Cristina Eustace y juntos tuvieron un hijo, pero la relación culminó en malos términos. El hoy día confinado no tiene relación alguna con Esteban Andrés, el niño que procreó junto a la cantante.
Hace unas horas, cuando se conoció públicamente del arresto de Loaiza, Cristina Eustace publicó un mensaje en sus redes sociales que algunos han interpretado como su reacción a la situación: “Jamás uses algo como la venganza. Solo sigue tu vida… Aquéllos que te lastiman, tienden a destruirse solos…”.