La artista multidisciplinaria y conceptual Iris Bringas, dirige su segundo cortometraje en compañía de su colectivo “Cine al Instante”, donde en esta ocasión realiza una adaptación radiofónica del cuento “El Asesino” de Ray Bradbury para posteriormente ser ilustrada por el artista plástico Arturo López Pío, quien con su técnica de cine a mano, creó varios cuadros para ilustrar este cortometraje. La música y arquitectura sonora ha sido realizada por el compositor y productor mexicano Jehová Villa Monroy. La pieza musical central de este cortometraje, es interpretada por el ensamble de percusiones “InPulso”, integrado por Andrea Yáñez Centeno Villalobos (Marimba), Andrés Filippi Serrato (Vibráfono) y Emiliano Tello (Marimba).
“Piano 2” es una pieza de Villa Monroy, creada originalmente para piano en 2009, adaptada por “InPulso” para marimba y vibráfono creando de esta manera el soundtrack de “El Asesino”
Con motivo del festejo de 100 años del natalicio de Ray Bradbury, el colectivo de percusiones “InPulso” realizó un proyecto de festejo, para la Feria del Libro de Morelos, invitando a varios creadores visuales para participar en conjunto con varios cuentos de Bradbury. La invitación al colectivo “Cine al Instante” de Iris Bringas, Arturo López Pío y Jehová Villa Monroy, será la entrega que clausure este homenaje a Bradbury.
En las voces de esta adaptación, están Iris Bringas, Jehová Villa Monroy y Ernesto Guerrero.
Dirigido, adaptado y editado por Iris Bringas, Ilustrado por Arturo López Pío (cineamano) y
musicalizado por Jehová Villa Monroy con interpretación del ensamble In Pulso, “El Asesino” de Bradbury, será estrenado este domingo 13 de Septiembre a las 12:00hrs en la plataforma digital de www.librosmorelos.mx y sus redes sociales, y tras el estreno, se realizará un conversatorio con Iris Bringas, Abraham Villaseñor, Emiliano Tello y Fabiola Valdés, donde se dará a conocer el proyecto “Crónicas pandémicas” promovido por “InPulso”.
Sobre la realización de este estreno, Iris Bringas comenta:
“Decidimos por unanimidad, elegir El Asesino, por la gran empatía ante las situaciones sociales que derivan de uso y abuso de los avances tecnológicos actuales. En lo personal este cuento me parece
muy avanzado a su época, pues Bradbury al escribirlo en 1953, de manera visionaria, pudo reflejar parte de los problemas del estrés que vivimos en el siglo XXI a causa del exceso de “contacto”, mismo que se ha agudizado con la pandemia que vivimos éste 2020. Obvio con la sana distancia, el
contacto y presión de las empresas a los trabajadores, el teléfono y las herramientas de videoconferencia están generando que muchas personas pierdan la noción y límite de tiempo en el trabajo, al mismo tiempo al estar trabajando en casa, tienen que hacerse cargo del cuidado y atención de los hijos, mientras están también pendientes de su educación a distancia, las múltiples juntas con clientes, jefes o equipo de trabajo, llamadas o mensajes de la pareja o amigos, así como los mensajes y datos al máximo de los múltiples grupos de whatsapp, Facebook, twitter e Instagram. Las peticiones a unirte de manera virtual a las consultas y protestas de Change, los chistes en audio que ocupan la mayor parte de tu memoria, los mensajes multimedia y las “chistosas” interacciones de desconocidos en “ticktock”, las videollamadas por error desde el cuarto de baño o los Godínez trabajando con camisa, corbata y bóxer desde casa, consumiendo frente al ordenador comida rápida o comida que piden desde aplicaciones, mientras hacen el súper de manera virtual y miran a sus hijos adaptarse desde su tierna infancia a la “nueva normalidad” o esclavitud encubierta.
Leer este cuento de Bradbury es como escuchar el canto de una pitonisa contando las tragedias del futuro, esas que algunos como Arturo, Jehová y yo, podemos ver aún como tragedias, pero en general es vista como normalidad y progreso, sin importar las enfermedades sociales que conlleva
el abuso del contacto, el abuso de la doble moral, de la irrealidad y de la falta de contacto personal. El exceso siempre hará que aquellos preciosos artefactos hechos para el bien de la humanidad, terminen hundiendo a otros en lo más profundo u oscuro de lo inhumano.
Basta con mirar un poco cuantos suicidios de jóvenes ocurren cuando se obsesionan por conseguir aprobación de los demás, por romper récords o sobresalir en este mundo que como también el visionario Andy Warhol, previó los 15 minutos de fama, la infame realidad lleva a desconocidos a
través de sucesos exagerados, mórbidos, nefastos o funestos, a los 15 segundos de fama por millares de expositores que a veces sin ninguna gracia o esfuerzo, logran lo inconcebible y inasible para otros. Una locura colectiva que normaliza lo aberrante y que impone la aberración sobre la
razón a través de algoritmos que se mueven en torno al odio, el cinismo o el simple aplausómetro,denigrando en todo momento el concepto de democracia y haciendo pensar a los demás que dicho ideal se cumple en esta realidad de maniqueísmo en obsolescencia constante.
Como homenaje y como postura, nos pusimos en los zapatos del asesino, podemos llamarlo inadaptabilidad, y aunque en realidad no podemos llamarnos “neoluditas” ni por un minuto, nos identificamos con el hartazgo por abuso de los recursos. Incluso nuestro trabajo, aunque se basa en nuevas narrativas a través de la tecnología y técnicas artísticas multidisciplinarias, lo consideramos artesanal y buscamos el toque personal que como artistas nos da la identidad irrenunciable que generamos como creadores.”
Bringas y sus compañeros del Colectivo “Cine al Instante” consideran esta participación, como una forma de apoyar a los jóvenes de “InPulso”, creando una atmósfera que permita a creadores con amplia trayectoria participar con jóvenes artistas que tienen la inquietud de interactuar en procesos creativos que les permitan la intercomunicación a distancia durante la pandemia, conmemorando a Ray Bradbury no sólo con su trabajo, sino en cada acción realizada en estas “Crónicas Pandémicas”
Cabe mencionar que la adaptación de éste cuento, fue realizada por Iris Bringas durante el tiempo en que contrajo Covid 19, la grabación de voces también cuenta con la interpretación como primer actor de Jehová Villa, quien con fiebre de 39 grados, grabó la voz de “El Asesino”.
“El Covid, no ha sido pretexto para la voluntad de crear” comenta Bringas, “Sin embargo nos benefició el cambio de fecha de realización de la Feria del Libro de Morelos, de otra manera hubiera sido imposible realizarlo, pues somos tres creadores quienes entre otros proyectos realizamos este cuento ilustrado, que en circunstancias normales podría haber tenido un tiempo de realización mucho más largo, pero con una presentación en vivo y la realización en directo de cada una de nuestras colaboraciones, como es originalmente el trabajo de hacer Cine al Instante. “
A 100 años del natalicio de Bradbury este corto ilustrado se ha realizado a la distancia por “Cine al Instante”
