A todos los Elementos de la Seguridad Penitenciaria que nos toca vivir diariamente, brindando Servicio y Atención a Usuarios y Personas que por algún motivo se encuentran Privadas de su Libertad en un Centro de Reclusión, a los cuales se les tiene que brindar su Derecho Primordial a la Salud, tal y como lo marca la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la Ley Nacional de Ejecución Penal, a quienes se les salvaguardara irrestrictamente este Derecho y el de la Visita Familiar entre otros, siendo necesario para coadyuvar a una mejor Reinserción Social del individuo que se encuentra interno en estos lugares y que por ende nunca perderá, (solo pierde su Derecho a la Libertad).
Sin embargo con la Pandemia que nos acoge en esta época y que cada vez se vuelve más y más incontrolable por falta de una cultura de Prevención entre la población en general y que de alguna manera resultan ser familiares, parientes o conocidos de las personas que visitan a los que se encuentra Privados de su Libertad, ponen en riesgo no solo a estos si no a todos los que aquí laboran, Custodios, Servidores Públicos y a todos los que visitan por alguna razón los Centros.
Por esto se implementan cada día Retenes de Prevención al ingresar a estos Centros, entre los que van desde el famoso Cubre Bocas, Toma de Temperatura, uso de Gel Antibacterial, Revisión de Síntomas etc., resultando una labor titánica del personal que colabora y trata de prevenir algún contagio entre la población interna.
Mo obstante, todas las medidas tomadas diariamente por este personal, siempre se requieren más que disminuyan alguna posibilidad de contagio, es por eso que resulta necesarios cambiar Hábitos de Control, y Manejo, así como de Restricción en los Tiempos y Movimientos dentro y fuera de los Centros Penitenciarios, que permitan un mejor manejo de medidas de Higiene y Salud, resultando primordial un Cambio Inminente en Infraestructura del Centro, Capacitación de Personal, Protocolos de Actuación, Sistemas de Registro de Movimientos o Transito en el Interior de los Centros y diferentes áreas, de Manejo de Herramientas y Utensilios, de Higiene de las Personas Privadas de su Libertad, de Elaboración de Insumos así como de la Calidad de los mismos para su Dotación y Consumo, de más y mejores Profesionistas que Prevengan alguna Contingencia y que pongan en Práctica los Protocolos de Actuación al Interior y a Fuera de los Centros Penitenciarios, contar con una Supervisión Adecuada por Personal Externo al sistema Penitenciario ( Comisión Nacional de Derechos Humanos, Comisión Estatal de Derechos Humanos, Asociación de Correccionales de América etc. ), quien funja como árbitro para determinar el buen funcionamiento o la falta y atención en algún punto sin cubrir, que permita brindar un buen servicio y atención principalmente a las Personas Privadas de la Libertad y al Personal que aquí labora para contribuir a prevenir cualquier contagio.
A todo esto se le conocen Certificación de centros Penitenciarios, que no es otra cosa que brindar una mejor atención, contar con mejores instalaciones penitenciarias, mantener un control y registro poniendo en práctica los protocolos de actuación diaria en caso de algún siniestro natural o provocado.
Lo que se mide se puede mejorar, de ahora en adelante cuando escuche que un Centro se encuentra en Proceso de Certificación, es solo que esta llevándose un cambio para beneficio de todos en general, y si le dicen está usted entrando en un Centro Certificado, tenga usted por seguro que la atención por parte del personal que en el labora es la necesaria y la correcta para su mejor estadía dentro de cualquier lugar.
Por eso es necesario que todos los Centros Penitenciarios cuenten con CERTIFICACIÓN por parte del “A.C.A.” (Asociación de Correccionales de América).
GRACIAS.
