PROFR. JUAN BARAJAS RUBIO.
Cronista de Tamazunchale. S.L.P.
Ningún país del mundo tiene vecinos tan diferentes, tan cercanos geográficamente, pero tan lejanos a la vez; como lo son México y los Estados Unidos; no solo en la disparidad de la riqueza; sino también en las actitudes ante la vida, herencia de la historia tan profunda y diversa.
Compartimos una amplia frontera, donde las diferencias existentes son tan tremendas que nos hacen reflexionar, ¿cuál es nuestra verdadera relación con un vecino tan distante a nosotros?, ¿cuál es nuestro futuro ante este coloso del norte?.
Sin embargo tanto uno como otro, a pesar de las diferencias, nos necesitamos, Estados Unidos es un potencial consumidor de nuestros productos, principal socio comercial; ellos necesitan nuestra mano de obra, nuestra gente capacitada para tareas que los güeros no desarrollan como lo sabemos hacer los mexicanos.
Tuve la oportunidad de estudiar en los Estados Unidos y me di cuenta de cuán diferente es la manera de pensar de los vecinos del norte a la nuestra, pero también pude ver las buenas costumbres que les han permitido llegar a los niveles donde hoy se encuentran.
Por muchos años se propagó un falso nacionalismo en nuestro país, que hizo que al paso del tiempo nos posicionara en desventaja con los vecinos, Se cerraron las fronteras a los productos estadounidenses, lo que propicio el contrabando y la “Fayuca”; se negó el aprendizaje del Idioma Inglés desde preescolar, hasta los más altos niveles de educación y cuando se signó el TLC, entre Canadá, Estados Unidos y México, batallamos mucho para poder nivelarnos con ellos por la barrera del idioma.
México siempre ha sido el principal exportador de mano de obra para Estados Unidos, desde tiempos de la II Guerra Mundial, mientras los soldados estadounidenses luchaban en los frentes de batalla, México enviaba miles de “braceros” para poder suplir la ausencia de los trabajadores en todas las áreas de la vida productiva americana. Los primeros Braceros arribaron a Los Ángeles, California por tren en 1942. El Programa Bracero fue un acuerdo laboral temporal iniciado en agosto de 1942 debido a un intercambio de notas diplomáticas entre Estados Unidos y México.
Hoy México ha tenido una influencia determinante en el proceso electoral que se desarrollò el día 3 de noviembre en los Estados Unidos. Muchos compatriotas con derecho al voto al adquirir su ciudadanía americana, ejercieron su sufragio a favor de Joe Biden.
“God Bless America” “Dios bendiga a los Estados Unidos de América” esperemos a que la Voluntad Divina de Dios se cumpla a través de los electores. Que Mr Biden triunfador en las elecciones tiene que ser respetado y apoyado no solo por el pueblo estadounidense, sino por todos los gobiernos.
“Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas” Romanos 13:1.
