PRI y PAN andan muy nerviosos. El apoyo masivo que ha recibido Andrés Manuel López Obrador en nuestro estado les ha provocado pesadillas. Todo indica que el Peje está conquistado la fidelidad de miles de potosinos.
Hasta hace poco MORENA era un partido marginal en tierras potosinas. Pero los eventos de campaña que ha realizado en las cuatro regiones del estado han puesto a la vista a un fortalecido candidato. El apoyo popular que está recibiendo es notorio.
Este crecimiento espectacular ya provocó preocupación en los cuartos de guerra de sus adversarios. No esperaban enfrentar a un Andrés Manuel con ese poder de convocatoria y ahora tendrán que ajustar sus estrategias si no quieren verse avasallados.
El candidato de “Juntos Haremos Historia” ya hizo labores de proselitismo en Matehuala, Cd. Valles, Tamazunchale, Rioverde y la capital del estado y le fue bastante bien. Sus operadores políticos tuvieron la capacidad de movilizar a miles de simpatizantes a las plazas públicas.
En su última gira de trabajo por la huasteca y zona media, las calles se vieron repletas de partidarios que lo ovacionaron.
Estas concentraciones masivas dejan la impresión que su avance se consolida. Sobre todo si se compara con los pobres y desorganizados mítines que realizaron en esos mismos lugares otros candidatos como Meade y Anaya.
No hay que olvidar que en una campaña las estrategias de comunicación buscan imponer la percepción de que se es el más fuerte. Para muchos ciudadanos percepción es realidad.
En este sentido AMLO ha logrado instalar en el imaginario popular la idea de que se encamina a un triunfo irreversible. Esta imagen triunfal puede influir en la intención del voto de los indecisos ya que por razones psicológicas a casi nadie le gusta estar con los perdedores.
Las campañas son una guerra de estrategias y para examinar qué partido está haciendo mejor las cosas es necesario comparar la calidad e impacto de cada una de las acciones que se realizan en este periodo de confrontación.
Es trascendente, por ejemplo, evaluar qué partido tiene la mayor capacidad de movilización de sus simpatizantes, ya sea para concentrarlos en mítines, promover el voto casa por casa, asistir a capacitaciones o movilizarlos a las urnas el día de la jornada electoral.
A la luz de lo que hasta ahora hemos visto resulta evidente que MORENA ha mostrado mayor capacidad de movilización y operación política que el PRI que se ha visto muy torpe. El PAN y sus aliados no han hecho mal las cosas pero no destacan.
Sorprende que el PRI que a lo largo de su historia ha ganado fama de ser una aplanadora electoral ahora se vea tan errático y desorganizado. Fue dramático observar los desangelados eventos que organizaron para José Antonio Meade en Valles y Rioverde. Fernando Chávez, coordinador estatal de la campaña de Meade, no pudo con el paquete. Él y sus subalternos regionales mostraron impericia, falta de liderazgo y nulo oficio político en campañas. Descuidaron el trabajo de campo, falto coordinación y nadie se hizo responsable de los detalles. Confiaron en la agotada capacidad de movilización de alcaldes y candidatos y el resultado fue una exhibida descomunal que muestra la crisis, el desgano y la desorganización que imperan en el otrora invencible PRI.
Cuentan que José Antonio Meade se fue muy decepcionado con los eventos que le organizaron. Su desencanto aumentó cuando se enteró de los impresionantes mítines que llevó a cabo Andrés Manuel López Obrador en Tamazunchale, Valles y Rioverde los días 14 y 15 de mayo.
Los estrategas de Meade están preocupados y han puesto en duda la capacidad de los responsables de la campaña en San Luis Potosí. Ven imposible que puedan lograr los 600 mil votos que hace unos meses prometieron el gobernador y los dirigentes locales del PRI.
El golpe y desprestigio si Meade pierde en el estado serán para el gobernador como líder del priismo potosino.
Quedan 40 días de campaña en los que el PRI, sus candidatos y el gobernador tendrán que cambiar de estrategia y probablemente de equipo de operadores si es que acaso quieren ganar. De lo contrario y a cómo van las cosas el tricolor corre el riesgo de irse al tercer lugar.
En este momento ya hay evidencias de que MORENA y la Coalición Por México al Frente le llevan la delantera al partido de Peña Nieto.
CARAS Y CARETAS.
1. Cómplice de la corrupción. Denuncia El Frente Ciudadano Anticorrupción al gobernador. “En reiteradas ocasiones, en nuestros comunicados, hemos señalado que cada día que el gobernador no hace nada para hacer valer el marco legal, tanto en este caso como en otros escándalos, como en obras municipales y principalmente en los que los diputados son los protagonistas, se confirma su complicidad con la corrupción que aqueja al Estado”.
2. Deshojando la Margarita. Está por comenzar la subasta de votos. Margarita Zavala y su asesor político, Felipe Calderón, llevarán a cabo en los próximos días el remate de su pequeño capital político. Meade y Anaya ya tienen lista su oferta para apropiarse de los exiguos, pero importantes sufragios que puede aportar la ex primera dama del país.