* El aspirante a la candidatura de Morena se mostró abierto al diálogo y escuchó las demandas de los locatarios.
– Adrián Esper Cárdenas es considerado como el aspirante con mayor popularidad y aceptación para representar a Morena por la gubernatura del estado en 2021.
Comerciantes, bodegueros y cargadores -al tú por tú- platicaron con el precandidato Adrián Esper, quien siempre se ha mostrado abierto al diálogo y al debate; muchos quedaron sorprendidos cuando vieron su capacidad para encontrar soluciones prácticas e inmediatas a los problemas que a lo largo de muchos años han sido ignorados por administraciones locales y estatales.
El recorrido fue transmitido en la plataforma Facebook; entre carcajadas y porras surgió espontáneamente un desafío, retaron a Adrián a medir fuerzas y levantar un costal de cincuenta kilogramos de papas con una sola mano.
El joven cargador apodado “el Mamao” tuvo superioridad física y Adrián lo reconoció. Pero eso no acabó allí, como buenos emprendedores mercantiles elevaron el reto a “vencidas”, a las que se sumaron más cargadores y donde Adrián Esper fue el triunfador indiscutible, derrotando a varios.
El anecdótico momento lleno de risas (hasta tequila le ofrecieron al precandidato) fue una terapia de des-estrés para los trabajadores de “abastos”, quienes producen día a día con la fuerza de sus brazos y cuyo motor es el anhelo por salir adelante dignamente.
Las principales encuestadoras del país ya posicionan a Adrián Esper Cárdenas como el aspirante con mayor popularidad y aceptación para representar a MORENA en las boletas electorales de julio próximo en San Luis Potosí. Justo el 22 de diciembre `Massive Caller´ publicó su medición más reciente sobre “Quién debería ser el candidato a la gubernatura por Morena”, destacando a Adrián Esper Cárdenas como la única figura -no tradicional- que tiene la capacidad de unir a los partidos y a las fuerzas de izquierda para hacer frente a la alianza del PRI y el PAN, quienes juntos han gobernado la entidad potosina en los últimos noventa años, caracterizados por corrupción, impunidad, tráfico de influencias, obras fantasmas de delincuentes de cuello blanco, discriminación, y todo avalado por medios de comunicación y mercenarios comprados con el dinero público.