En el patio de la Presidencia Municipal se exhiben cinco piñatas tradicionales, elaboradas por artesanos que participan en el primer concurso de elaboración de estos elementos, uno de los más típicos de las celebraciones en México, símbolo reconocido internacionalmente de la cultura mexicana.
El director de Cultura Municipal, Roberto Mateo Posadas Martínez, dijo que el objetivo de esta actividad es fomentar nuestras tradiciones entre la población, de tal manera, que la aceptación de los participantes se apegó estrictamente a la convocatoria, pues la técnica utilizada debe ser la tradicional, al igual que los materiales.
Las piñatas llegaron a México en el año 1586 (siglo XVI), cuando los frailes agustinos de Acolman de Nezahualcóyotl, en el estado actual de México, cerca de la zona arqueológica de Teotihuacán, recibieron la autorización del Papa Sixto V para celebrar las “misas de aguinaldo”, que más tarde se convertirían en las posadas. Fue en esas misas que tuvieron lugar en los días previos a la Navidad que los frailes introdujeron la piñata.
La piñata original era una olla de barro, a la que se le agregó papel de china de colores para hacerla más vistosa y representar los placeres superfluos; en el caso de los de siete picos simbolizan los pecados capitales.
Será el próximo 11 de enero, cuando se den a conocer a los ganadores; se premiarán a los tres primeros lugares: 1er. lugar: $5,000.00 (Cinco mil pesos 00/100 M.N.); 2do. Lugar $4,000.00 (Cuatro mil pesos 00/100 M.N.); 3er. lugar $3,000.00 (Tres mil pesos 00/100 M.N.).
