El senador Francisco Salazar Sáenz, aseguró que la iniciativa presidencial sobre la Ley de la Energía, lo que está generando es que se incremente el costo de la energía eléctrica en los hogares de la población mexicana y lo único que busca es salvar a Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de la Electricidad (CFE).
En rueda de prensa semanal, este lunes, el legislador del Partido Acción Nacional (PAN), destacó lo caro que se está volviendo el servicio de luz para los particulares y encima el daño que supone para el medio ambiente la producción de energía eléctrica.
“¿Por qué dicen los señores estos que ‘es más cara la energía solar’?, ¡no es cierto!, no nos cuesta nada”, cuestionó y aseguró que “el gobierno quiere salvar al licenciado (Manuel) Bartlett y a su Comisión Federal de Electricidad (CFE), y entonces está mandando una iniciativa de ley, preferente, o sea que la tenemos que dictaminar”.
Como ejemplo, con dos recibos de luz, de su casa, el senador ejemplificó como es más económico la energía solar, “pueden ver ustedes lo que pagaba yo en diciembre, pagaba 595 pesos, puse unos generadores fotovoltaicos y miren cuanto pago ahora, 52 pesos. Durante el día es energía solar, y en las noches tomo un poco y ya, pero hacemos el balance y salgo pagando menos de la décima parte de lo que pagaba hace un mes”.
Con la iniciativa presidencial, insistió, se está dando prelación a la energía “sucia y cara” y puso como ejemplo las plantas de Tula: una refinería de PEMEX y una termoeléctrica, las cuáles son plantas “viejísimas” que queman chapopote, combustóleo, residuos de las refinaciones que nadie quiere.
“Son plantas que ya se pagaron, ya se amortizaron, son plantas que tienen cincuenta, sesenta o setenta años, cuando era otro país este, cuando nadie se preocupaba por la contaminación”, mientras que “hoy estamos conscientes de que la contaminación mata, hay pruebas ya, estudios internacionales de que la contaminación mata y ayuda a matar gente de problemas pulmonares”.
Y concluyó que a pesar de que la CFE recibe “un dineral” por la distribución de energía eléctrica, gasta más en la generación de lo que produce gracias a las energías caras, costosas y viejas con las que trabajan las plantas.
Andrés Manuel López Obrador busca, aseguró Salazar Sáenz, favorecer “aunque nos cuesten mucho dinero, aunque contaminen, aunque afecten a la salud, esas son las que van a entrar primero”, y “nadie está contando lo que se llama en el argot científico, las externalidades, es decir, los resultantes externos, no nada más el costo de los combustibles, sino lo que causan externamente”.
Sobre la aspiración del alcalde con licencia, Xavier Nava Palacios de contender por Morena por la reelección para el mismo puesto, criticó la actitud del panista, ya que “no puede uno aspirar a un cargo, a un ‘hueso’, por cualquier lado: los cargos, los puestos, no son un fin en sí, son un medio para poder hacer algo, para poder resolver un problema, para poder hacer un México mejor”.
Acotó que cuando se hace política se debe de buscar “una manera de pensar, una filosofía, unos valores, unas convicciones, unos principios” que se distingan a cada partido. Además, aseguró que el respaldo que dio él, junto con otros liderazgos panista en un desplegado, no era carta abierta a Nava, era el respaldo a un candidato dentro del PAN.
“Es una decisión muy personal de él”, aseguró el legislador del PAN, y resaltó que el hecho de que Nava haya optado por participar en estas elecciones desde otro partido “allá él, es un error” porque ellos lo que buscan es que gane el PAN, él “ya no es nuestro candidato, va a ser contrincante”.
“Vamos a ver cómo nos va en la elección”, aseveró sobre su apoyo al candidato por la coalición “Sí por México”, Octavio Pedroza Gaitán. También cuestionó si alguien que llega por Morena a un cargo público puede tener el valor de cuestionar el actuar del Presidente de la República, “Nava sería un subordinado del presidente en caso de ganar la elección”.
Respecto a la campaña de vacunación, el senador blanquiazul dijo que realizará un recuento todos los días, bajo la premisa de que, para poder cubrir a los 15 millones de adultos mayores, en 44 días, tendrían que vacunar cada día a 341 mil personas.