“NO SON PIRATAS, SON CONFECCIONADOS Y MÁS SEGUROS QUE LOS QUE VENDEN EN FARMACIAS”, DICEN LOS NEGOCIANTES.
INSPECTORES NO REVISAN CALIDAD NI PRECIOS.
A un año de la pandemia por Covid-19, la venta de cubrebocas sigue siendo un gran negocio, no tanto como al principio -cuando hubo escasez en farmacias por sobredemanda- pero la venta se mantiene principalmente en locales y puestos callejeros.
“No son cubrebocas piratas, son confeccionados especialmente e, incluso, son más seguros que los que te venden en farmacias; tienen sus capas protectoras”, explica Roberto, vendedor de estos accesorios en el tianguis dominical “de las vías”.
Aunque a ese corredor comercial acude personal del Ayuntamiento de la capital a repartir cubrebocas, dice que la gente no los quiere porque son muy delgados. “La gente, los comerciantes me los compran porque son de los gruesos, con varias capas de tela”.
Dice que su venta mínima ha sido de cien pesos y la mayor de 500 pesos en un domingo; entre semana, comercializa los cubrebocas con diversos vendedores, de locales o callejeros.
Explicó que él no los produce, sino que los compra al mayoreo con otros distribuidores, pero sabe que muchos otros vendedores los elaboran ellos mismos.
Otro vendedor señaló que a mediados de la pandemia la venta de los tapabocas bajó, porque inclusive había gente que los fabricaba en casa, y ello obligó a bajar los precios. Ahora, al menos en el comercio informal, los hay desde cinco y hasta 30 o 50 pesos por unidad.
No cree que exista una saturación del mercado, porque las ventas se han mantenido. Algunos inclusive venden caretas, guantes y botellas de gel antibacterial.
“A la gente comenzó a gustarles los cubrebocas con diseño, con caras o con personajes como superhéroes, pero solamente entre los jóvenes”. Y un mercado que también tiene demanda es el de cubrebocas para niños.
Aunque para muchos usuarios es más seguro comprar este artículo en farmacias, en cualquier esquina, mercado o puesto callejero o, inclusive, en muchos negocios dedicados a otros giros lo tienen a la venta.
“Es un accesorio indispensable hoy en día; no hay multas por no usarlo pero por ejemplo no te dejan subir al camión si no portas tu cubrebocas, o no te dejan entrar al Oxxo…”, aseguró el vendedor.
Roberto dice que hasta en Facebook -en general en redes sociales- también hay venta de cubrebocas, pero la mayoría es al mayoreo o mediomayoreo.
A pregunta expresa de si existe algún control sanitario en la venta de cubrebocas, responde que nunca algún inspector ha acudido a revisar su mercancía, ni tampoco a otros vendedores a los que surte.
Con información de Miguel Mora/El Sol de San Luis.