ANTE LOS RECIENTES HECHOS DE VIOLENCIA EN LA ENTIDAD
REYNOSA, Tamps.- Aunque los organizadores esperaban una nutrida asistencia de decenas de personas en la marcha por la paz, el miedo que prevalece en la ciudadanía redujo notablemente el contingente a apenas unas 50 personas.
En la ciudad sigue reinando un clima de pánico tras la masacre de 15 personas ocurrida la semana pasada, sobre todo porque en redes sociales continúan circulando mensajes amenazando a las personas que se encuentran en la calle, y por eso, a partir de las 19:00 horas, se estableció colectivamente un toque de queda: los comercios cierran y ya nadie sale.
La mayoría de los participantes habían perdido a un familiar en la masacre de civiles o buscan a sus seres queridos desaparecidos, y aunque el contingente no era muy grande, el clamor era el mismo: “¡Paz para Reynosa!”.
El grito desesperado de Joel Recio resonó: “Nosotros no somos criminales, somos ciudadanos, por eso vivimos honradamente. No queremos problemas y como sea nos acribillan; queremos vivir en paz”.
Joel perdió a su hermano Alfredo, quien era taxista, luego de que un comando acribillara a 15 personas en esta zona fronteriza. El contingente partió del bulevar Morelos hacia la plaza Principal, en el centro de Reynosa. Algunas personas portaron pancartas con fotografías y características de sus familiares desaparecidos.
“¿Por qué matarnos entre tamaulipecos? Nos estamos acabando la ciudad, nos estamos comiendo unos a otros, parecemos animales”.