• El titular de la dependencia dijo que habría un posible desfalco en la Institución por un monto de 6.5 millones de pesos, aproximadamente, por programas y compras inexistentes.
Como resultado del análisis y seguimiento a la revisión de los programas y trabajo de la anterior administración en el Instituto de Capacitación para el Trabajo (ICAT) en San Luis Potosí, el titular Sergio Enrique Desfassiux Cabello dio a conocer el descubrimiento de probables irregularidades financieras que ascenderían a un monto aproximado de 6.5 millones de pesos.
El responsable de la dependencia detalló que por instrucciones del Mandatario Ricardo Gallardo Cardona se revisó uno a uno los proyectos que se llevaban a cabo por parte del anterior gobierno estatal, sin embargo al darle seguimiento en la operación de los mismos se encontraron inconsistencias en las oficinas centrales de la capital, así como también en las unidades ICAT de Huehuetlán, Matlapa y Ciudad Valles, donde se alude a cursos inexistentes o simulados y de instructores vinculados a posibles desvíos de los recursos económicos, resultado de la herencia maldita que se ha denunciado al interior del Gobierno estatal.
Lo anterior fue causa para la presentación de cinco querellas al órgano interno del Instituto para determinar si existen o no elementos de prueba suficientes e iniciar los Procedimientos de Responsabilidades Administrativas contra quien resulte responsable. También en próximos días, el Instituto presentará las denuncias penales correspondientes ante la Fiscalía General del Estado, para que se actúe conforme a la Ley, sostuvo el funcionario.
Así mismo, Desfassiux Cabello señaló el hallazgo del resto de las unidades ICAT en condiciones de abandono, con equipo obsoleto, inservible y mobiliario faltante, además de que se adquirieron 50 mil constancias con un valor de 491 mil 260 pesos, mismas que quedaron inservibles debido a que se solicitaron dos meses antes de realizarse el cambio de Gobierno en el Estado.
También se realizó la compra de insumos para el combate de Covid-19 entre cubre bocas, pruebas rápidas y termómetros infrarrojos con un costo de 97 mil 600 pesos, de los cuales no existe evidencia alguna de su entrega o recepción a beneficiarios o beneficiarias, por parte de las oficinas y personal que labora en el Instituto.
El funcionario del Estado mencionó que acorde a la encomienda de acción por parte del jefe del Ejecutivo Gallardo Cardona, el Instituto redoblará esfuerzos para dejar atrás los vicios del pasado y pueda proyectarse un mayor crecimiento en la preparación profesional de las y los potosinos. “El enfoque en el presente sentará las bases para desarrollar lo que será el nuevo ICAT de cara a los nuevos retos que plantea el próximo año 2022; con instructores capacitados, unidades equipadas y fortalecidas para la apertura de capacitaciones reales que demanda la ciudadanía”, sentenció.