Investigadores de Harvard creen que el consumo moderado de mariguana podría beneficiar la producción de esperma por su efecto en el sistema endocannabinoide.
Los hombres que fumaron mariguana en algún momento de su vida tienen concentraciones significativamente más altas de espermatozoides en comparación con los hombres que nunca han fumado, según una nueva investigación dirigida por la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos.
El estudio, realizado en la Clínica de Fertilidad en el Hospital General de Massachusetts, en Estados Unidos, también encontró que no había diferencias significativas en las concentraciones de espermatozoides entre los fumadores de mariguana actuales y anteriores.
“Estos inesperados hallazgos ponen de relieve lo poco que sabemos sobre los efectos en la salud reproductiva de la mariguana y, de hecho, de los efectos de la mariguana en la salud en general”, afirma uno de los autores de este trabajo, Jorge Chavarro, profesor asociado de Nutrición y Epidemiología en la Escuela Chan.
“Nuestros resultados deben interpretarse con cautela y resaltan la necesidad de seguir estudiando los efectos del consumo de mariguana en la salud”, agrega este investigador, cuyo trabajo se publica en Human Reproduction.
Se estima que el 16.5 por ciento de los adultos en Estados Unidos consume mariguana, y el apoyo para el uso legal recreativo aumentó dramáticamente en los últimos años. Comprender los efectos para la salud asociados con el consumo de mariguana es importante dada la creciente percepción de que presenta pocos riesgos para la salud.
Los científicos plantearon la hipótesis de que fumar mariguana estaría vinculado con una peor calidad del semen. Estudios anteriores sobre la mariguana sugieren que se relaciona con efectos negativos en la salud reproductiva masculina, pero la mayoría de esos estudios se centraron en modelos animales o en hombres con historias de abuso de drogas.
Para este estudio, los investigadores recolectaron mil 143 muestras de semen de 662 hombres entre 2000 y 2017. En promedio, los hombres tenían 36 años, y la mayoría eran blancos y con educación universitaria. Además, 317 de los participantes proporcionaron muestras de sangre que se analizaron para detectar hormonas reproductivas.
Para recopilar información sobre el consumo de mariguana entre los participantes del estudio, los científicos utilizaron un cuestionario con una serie de preguntas sobre su consumo, incluso si alguna vez habían fumado más de dos cigarros o la cantidad de mariguana durante su vida y si eran fumadores actuales.
Entre los participantes, el 55 por ciento informó haber fumado mariguana en algún momento. De ellos, el 44 por ciento dijo que eran ex fumadores y el 11 por ciento se clasificó como fumador actual. El análisis de las muestras de semen mostró que los hombres que habían fumado mariguana tenían concentraciones promedio de esperma de 62.7 millones de espermatozoides por mililitro de eyaculado, mientras que los que nunca habían fumado mariguana presentaban concentraciones promedio de 45.4 millones de espermatozoides por mililitro de eyaculado.
Solo el cinco por ciento de los fumadores de mariguana registraban concentraciones de esperma por debajo de 15 millones/ml (el umbral de la Organización Mundial de la Salud para niveles “normales”) en comparación con el 12 por ciento de los hombres que nunca habían fumado. El estudio también encontró que, entre los fumadores, un mayor consumo se relacionó con niveles más altos de testosterona en suero.
Los investigadores advierten que existen varias limitaciones potenciales a los hallazgos, entre ellas que los participantes pueden haber informado sobre el consumo de mariguana de forma insuficiente dado su estado como una droga ilegal durante la mayor parte del periodo de estudio. Los autores enfatizan que no saben hasta qué punto estos hallazgos pueden aplicarse a los hombres en la población general, ya que la población del estudio consistió en hombres sub-fértiles en parejas que buscan tratamiento en un centro de fertilidad. Además, señalan que hay pocos estudios similares para comparar sus resultados.
“Nuestros hallazgos fueron contrarios a lo que inicialmente planteamos como hipótesis. Sin embargo, son consistentes con dos interpretaciones diferentes, la primera es que los bajos niveles de consumo de mariguana podrían beneficiar la producción de esperma debido a su efecto en el sistema endocannabinoide, que se sabe que desempeña un papel en fertilidad, pero esos beneficios se pierden con mayores niveles de consumo de mariguana”, plantea Feiby Nassan, autor principal del estudio e investigador postdoctoral en la Escuela Chan.
“Una interpretación igualmente plausible es que nuestros hallazgos podrían reflejar el hecho de que los hombres con niveles más altos de testosterona tienen más probabilidades de involucrarse en conductas de búsqueda de riesgo, incluyendo fumar mariguana”, concluye.