En México se registra más de 22 mil casos de este tipo, donde se afecta principalmente a mujeres y hombres de 13 a 25 años de edad
Debido a que los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA), se han convertido en un problema de salud pública y como parte de la estrategia del Gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, el Instituto Temazcalli ofrece tratamientos multidisciplinarios con valoraciones médicas, psiquiátricas, psicológicas y nutricionales, además de terapias a nivel individual, familiar y grupal, que brinda las herramientas necesarias para iniciar la recuperación de personas que padecen de TCA.
El director general del Instituto Temazcalli, René Contreras, detalló que este tipo de trastornos, donde resalta la anorexia, bulimia y el trastorno por atracón, se caracterizan por alteraciones a la hora de ingerir alimentos y derivan de consecuencias, no solo a nivel físico, sino también a nivel emocional y social.
Estas enfermedades son multicausales y se deben a factores como la presión social, la percepción de estándares de belleza, las redes sociales, el acoso escolar y problemas a nivel familiar. Desafortunadamente en México se registran más de 22 mil casos de este tipo de trastornos, donde se afecta principalmente a mujeres y hombres de entre 13 a 25 años de edad.
El titular de la dependencia menciona que las redes sociales ejercen un poder muy fuerte en la actualidad, el seguimiento de ciertos sitios web y páginas de personajes conocidos como influencers marcan tendencia para que las y los jóvenes busquen parecerse a ciertos estereotipos. La popularidad de algunos deportes también influye en la necesidad de las personas por ser delgadas, obsesionarse con el peso y buscar alcanzar la talla ideal.
Advierte que la población más vulnerable a padecer algún TCA, son adolescentes, pues son a quienes más se presiona social y familiarmente para encajar en una determinada imagen.
El Instituto Temazcalli invita a la población a poner atención en las señales de algún trastorno y a solicitar apoyo en caso de que se detecten síntomas que pueden considerarse como alarmantes, por ejemplo, el aumento o la disminución descontrolados de peso, así como irritabilidad o aislamiento hacia el resto de la familia, para lo que concluye exhortando a la población a acercarse en caso de necesitar ayuda.