La toma de posesión del gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca, fue un nuevo “aplausómetro” para las “corcholatas” presidenciales que se dieron cita en Pachuca. El canciller Marcelo Ebrard Casaubon; el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández; la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, así como el líder de Morena en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, midieron fuerzas en un terreno que parece disparejo, pues parte de los militantes y simpatizantes fueron convocados por el partido desde la capital del país.
Quien recibió más gritos de “¡presidenta, presidenta, presidenta!” fue Sheinbaum Pardo, mientras que Ebrard Casaubon escuchó algunas tímidas voces de apoyo y Monreal Ávila no fue bien recibido por las mismas huestes que vitorearon a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México. En cambio, a la hora de medir la popularidad a través de las selfies antes de la ceremonia, el canciller fue el más solicitado por los invitados que le pedían posar para sus celulares, seguido del presidente de la JUCOPO en el Senado, quien también sonrió para las fotos. Sheinbaum Pardo regaló alguna selfies pero hasta el término de la ceremonia, cuando se le acercaron varios simpatizantes.
Los que sí se reunieron por más de una hora en privado fueron el secretario de Gobernación y el legislador Monreal Ávila.
