EL REPORTE DE LA TARDE-NOCHE INDICA QUE DE LOS LESIONADOS 11 FUERON MUJERES POLICÍAS, UNA SERVIDORA PÚBLICA Y CINCO CIVILES, INCLUYENDO A UN PERIODISTA.
El saldo de la marcha por el Día Internacional contra la Violencia hacia la Mujer en la Ciudad de México fue de 17 personas lesionadas, de acuerdo con la Secretaría de Gobierno capitalina.
De estas 11 personas lesionadas, fueron mujeres policías, una servidora pública y cinco civiles, incluyendo a un periodista.
Fueron atendidos por personal del ERUM y ninguna de las personas afectadas requirió traslado a un hospital.
«La mayor parte de la manifestación se desarrolló en calma, sin embargo, un grupo de personas con la cara cubierta utilizó artefactos explosivos, martillos, bombas de humo, palos, pintura en aerosol y otros objetos, para realizar actos vandálicos y agredir a policías, en la calle Ignacio Ramírez, Paseo de la Reforma, Avenida Hidalgo, Avenida Juárez, 5 de Mayo y lay en Plaza de la Constitución» indicó la dependencia en un comunicado.
De acuerdo con la Secretaría de Gobierno marcharon 1,500 manifestantes y elementos de la SSC retiraron a algunas de las asistentes objetos como martillos, tubos, desarmadores y «otros artefactos generadores de violencia».
«El Gobierno de la Ciudad de México, reconoce el trabajo de las mujeres policías que participaron en la contención de la violencia y resguardaron la seguridad de las asistentes, así como de todas las servidoras públicas que participaron activamente para garantizar la libertad de expresión en la capital», indica el comunicado.
En entrevista, el secretario de Gobierno de la Ciudad, Martí Batres, detalló la violencia no fue algo generalizado, sino que se dio en pequeños grupos que encabezaron los enfrentamientos, principalmente frente a Palacio Nacional.
Lorena Gutiérrez, madre de Fátima Quintana, recordó el impacto del feminicidio de su hija –quien tenía apenas 12 años cuando fue violada y asesinada en el Estado de México.
Tras recibir amenazas de muerte y presionar a las autoridades por obtener justicia tras la liberación de uno de los responsables, Lorena también perdió a su hijo Daniel, quien sufrió malestares intestinales a la par del impacto psicológico tras encontrar el cuerpo de su hermana.
«Mi hijo Daniel, quien el 5 de febrero de 2015 en mi compañía encontró a Fátima asesinada en esa zanja. No lo pudo superar por supuesto y fue asesinado de la peor manera, por negligencia médica en cuatro hospitales».
«Ahora no sólo levanto la voz por mi Fátima, sino por mi hijo. No descansaré hasta que el Estado mexicano cumpla con la obligación de darme perfecto acceso a la verdad y a la justicia», dijo la madre de Fátima y Daniel.
Carolina Ramírez, de la colectiva Sobrevivientes de Feminicidio de México, afirmó que las mujeres sufren tratos «crueles e inhumanos» al buscar el acceso a la justicia y las autoridades liberan a los responsables de intento de feminicidio, lo que les permite concretar el delito.
«Aquí estamos las sobrevivientes de feminicidio, las que somos incomodas, las que hablamos y estamos aquí de cuerpo presente para exigir justicia, para decir que aquí estamos y que no nos lograron matar», dijo.
Este viernes, cientos de mujeres se manifestaron en calles de la Ciudad de México. Los contingentes salieron principalmente del Monumento a la Revolución en dirección al Zócalo capitalino.
Por las manifestaciones, las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México implementaron operativos desde el 24 de noviembre instalando vallas de protección a monumentos, comercios, edificios públicos y zonas por las que transitarían los contingentes.
Ya avanzada la marcha, manifestantes del «bloque negro» pintaron las cortinas de comercios sobre la Calle 5 de Mayo, además rompieron las puertas de un restaurante de comida china, sin la intervención de la policía.
