* La pobreza franciscana llegará a los partidos políticos
* Maduran reducirles un 50% el financiamiento público
* Estrategia para aniquilar adversarios
Morena sabe que los partidos políticos tradicionales están desprestigiados, divididos y debilitados. Que son incapaces de hacer política sin dinero. Por eso ha presentado ante la Cámara de Diputados una iniciativa de ley que propone reducirles un 50 por ciento el financiamiento público.
La iniciativa tiene una alta dosis de perversidad ya que de ser aprobada el PRI, PAN, PRD, MC, Verde Ecologista y la chiquillada recibirían un golpe mortal.
La noticia ha causado recelo ya que Morena cuenta con la mayoría de votos en la Cámara de Diputados para aprobar la propuesta.
El plan para debilitar a sus enemigos comenzó el pasado 5 de marzo cuando los diputados de Morena, Tatiana Clouthier y Mario Delgado, presentaron la mortífera iniciativa.
La proposición ha sido bien recibida por la opinión pública ya que hasta ahora los partidos políticos han gozado en abundancia del dinero de los contribuyentes.
La mayoría de los mexicanos piensan que nuestra democracia es muy cara y que el dinero que se otorga a los partidos ha sido manejado con poca transparencia y sólo ha fomentado la corrupción y el nacimiento de burocracias partidistas que poco aportan al desarrollo político del país.
De acuerdo con el presupuesto de gasto aprobado por la Cámara de Diputados, en diciembre del año pasado, para 2019 los partidos recibirán del Gobierno Federal 4 mil 965 millones de pesos.
Un recorte del 50% significaría un ahorro de 2 mil 350 millones de pesos, aproximadamente. Súmese a esta cantidad otra muy abundante que otorgan los gobiernos estatales a todos los institutos políticos.
Por ejemplo, en San Luis Potosí, este año los partidos recibirán 110 millones 534 mil 163 pesos.
Muchos ciudadanos piensan que esta cantidad de dinero es un exceso y que estos millones bien podrían emplearse en gasto social o en infraestructura.
Lo que no dicen los tramposos morenos es que el propósito de esta iniciativa es aniquilar a sus adversarios ya que ahora ellos son gobierno y cuentan con todo el dinero de los programas de asistencia social para hacer política clientelar.
Tienen además a su favor el activismo diario del presidente Andrés Manuel López Obrador no solo en el espacio mediático, sino también en la redituable estrategia de entregar dinero en efectivo a cerca de 23 millones de familias de manera directa y sin intermediarios a través de distintos programas sociales (pension para adultos mayores, becas a jóvenes, préstamos a la palabra, apoyo con dinero a personas con discapacidad, precios de garantía a productores del campo, salario por empleo temporal, etcétera). Estamos frente a un deliberado y ventajoso proceso de formación de clientelas políticas.
Es evidente la intención electoral de esta estrategia. Están utilizando los recursos públicos con fines electorales para levantar una cosecha abundante de votos en las elecciones de 2021.
La otra pinza que cierra como tenaza este movimiento táctico son los permanentes ataques maniqueos que realizan Morena y el presidente López Obrador a sus adversarios para desprestigiarlos.
En el caso que nos ocupa, el de la disminución de dinero a los partidos, basta con echar un ojo a cómo quedarían las finanzas de los rivales de Morena si llegara a prosperar la iniciativa de ley patrocinada por Tatiana Clouthier y Mario Delgado.
El PRI recibiría este año 405 millones de pesos en vez de mil 95. El PRD 173 millones en vez de 298. El PAN 430 millones en lugar de 828. Morena en cambio pasaría de 415 a 784 millones de pesos. Sería el ganón en todos los sentidos.
Lo dicho: la iniciativa para disminuir el 50% del financiamiento a los partidos políticos es un plan con maña para que Morena se convierta en el nuevo partido hegemónico. Pretende poner a pan y agua a sus contrincantes. Disminuirles su capacidad de operación política cortándoles el flujo de dinero. Morena quiere un sistema de partidos casi único para perpetuarse en el poder.
