Existe en territorio mexicano, y de manera sorprendente en la capital del país, a pesar de ser una total urbe, un pequeño animalito que se asemeja a un gato, un mapache y un pequeño zorro, todo en uno. Te estoy hablando del rintel, “gato minero” o cacomixtle, un pequeño mamífero de la misma familia de los mapaches, coatíes y pandas (es decir, de la familia Procyonidae) y que es de hábitos nocturnos.
Su nombre procede del náhuatl Tlacomiztli, que significa “mitad felino”, a pesar de su significado, este pequeño animal no tiene algún parentesco con los gatos o los grandes felinos. En nuestro país viven dos variantes: el Bassariscus astutus y el Bassariscus sumichrasti. Este pequeño peludo llega a medir hasta 40 cm, y su cola puede medir hasta medio metro; es muy ligero, pues llega a pesar cerca de 1,5 kilos.
El cacomixtle sale por la noche y es bastante solitario. Lo más característico de él es su pelaje marrón oscuro, su carita puntiaguda y su cola anillada, que le permite ser un excelente trepador. Es inofensivo y muy tímido, por lo que sólo se juntan en grupos en épocas de apareamiento; el resto del año viven solos en su madriguera. Su alimentación es variada, comen desde insectos, frutos y semillas hasta pequeños ratones. Habitan en el continente Americano, desde los bosques de Estados Unidos hasta el estado de Oaxaca. Lamentablemente, el cacomixtle suele ser cazado por su piel. Se encuentra en peligro de extinción a nivel regional, debido a que los seres humanos hemos invadido y construido en donde se encuentran sus hábitats.