LA MAESTRA FUE SUSPENDIDA.
Sara Marisa Hernández Valtierra, una profesora universitaria de Durango, sorprendió e indignó al público luego de que se diera a conocer una grabación de su clase virtual en la que grita, regaña y amenaza con reprobar a sus alumnos porque no puede ver sus rostros en el monitor.
El escándalo fue tal que la institución para la que trabaja, la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), decidió separar a la profesora de su cargo por el resto del semestre, sin goce de sueldo, con el objetivo de concluir la investigación sobre los hechos denunciados en redes sociales por sus alumnos.
En el video difundido se escucha cómo la profesora se dirigió a los jóvenes con enojo y un elevado volumen de voz: “o arreglan sus problemas de cámara o conmigo van a seguir teniendo falta, y a la tercera falta yo los doy de baja en mi materia”. La maestra se ensañó particularmente con dos alumnos que afirmaron tener la cámara prendida aunque ella no los podía ver.
Si entre nosotros nos podemos ver eso quiere decir que el Internet que está mal es el suyo, maestra”, intenta explicar un estudiante, pero ella explota en su contra. “A mí no me importa, Guillermo. A ver, ¿qué parte no te queda clara? Si yo no te veo, conmigo no estás. A todos los demás los veo y a ti es al único que no veo. ¿Mi Internet está mal porque a ti no te veo? Ubícate, niño. Apágame tu micrófono, no me interesa. Tienes falta”.
Debido al disgusto que generó su actitud después de que el video se viralizó, la docente, identificada como Sara Marisa Hernández Valtierra de la Facultad de Psicología y Terapia de la Comunicación Humana de la UJED, se disculpó públicamente a través de su cuenta de Facebook.
Afirmó que su manera de dirigirse a los estudiantes fue inadecuada y agresiva, aceptó “plenamente” su responsabilidad y ofreció disculpas. Aunque explicó que, como todos, es humana y comete errores, por lo que espera la comprensión de sus alumnos por el estrés que le produce la modalidad de aprendizaje virtual y a distancia. “Me faltó empatía y sosiego”, concluyó.
Por su parte, el secretario general de la Universidad, Julio Gerardo Lozoya Vélez, anunció que para decidir la separación temporal de Sara Marisa Hernández de su cargo se realizó una investigación previa sobre las pruebas presentadas por los afectados, y se realizaron reuniones con los alumnos y sus representantes estudiantiles, así como con la propia maestra señalada.
El funcionario explicó que desde el inicio del periodo se hizo un llamado a los docentes a ser respetuosos de las condiciones geográficas, económicas y familiares de cada alumno, en vista de las disposiciones sanitarias establecidas a causa de la pandemia de COVID-19. Afirmó también que en la institución no se permitirán ni tolerarán acciones de ese tipo por parte de maestros, alumnos o trabajadores administrativos y de confianza.
La disculpa pública de la profesora no fue bien recibida por los usuarios de redes sociales que se indignaron inicialmente con su actitud. Por ejemplo, uno de los lectores de su misiva comentó: “No, señora, usted con todo el grado académico que tiene está muy mal. Entienda que no todos cuentan con buen Internet en sus domicilios, y es más, hay dispositivos que no tienen una cámara integrada. Usted estará con mucho estrés, pero no es la única. Sus alumnos también lo padecen en mayor medida, más con tanto pinche grito. La que necesita ayuda psicológica es usted, ninguna excusa vale. Pobres de sus alumnos”.
Con información de Planoinformativo.