Demostrando que tiene la capacidad de ver lo evidente, el candidato presidencial de la coalición PAN/PRD/Movimiento Ciudadano (más conocida como “Por México al Frente”), señaló que el reciente cambio de dirigencia en el PRI es una señal de que la campaña de José Antonio Meade no va bien.
Por si estaban entretenidos viendo cómo el Ame le propinaba sus buenos pepinazos al Pumas y, de ahí, su lechita y a dormir… quizás no se enteraron. Pero así es: Enrique Clavillazo Ochoa Reza dejó su cargo como líder nacional del tri, dejándole el changarro al exgobernador de Guerrero, René no sé leer Juárez Cisneros. ¿? En su primer mensaje como líder interino del PRI, el buen Cisneros se lució, restregando a todo algo de lo que adolece el PRI desde la llegada de Enrique Peña Nieto. Aquí sus bonitas palabras, para que vean de qué hablamos:
“Como se pueden dar cuenta soy malo para leer. Porque lo que digo y expreso me sale de aquí [se toca, emocionado, el corazón]. Y eso me hace un hombre con una gran compromiso y convicción”, señaló el priista de cepa que vino a encajar perfectamente en la dinámica intelectual a la que nos tienen acostumbrados otros renombrados tricolores como el ya mencionado EPN, Aurelio Nuño, Luis Videgaray y, claro, Luis Miranda Nava. ¿De cepa? Pues sí, al parecer al interior del tricolor se dieron cuenta que no les dio mucho resultado eso de andar excluyendo del proceso electoral a sus más añejos militantes… y, quizás por ello, el nuevo líder priista puso tanto empeño en su orgullo partidista, haciendo un constante llamado a la reintegración de las filas tricolores.
En fin, regresando con las observaciones de Ricardo Anaya, el panista señaló que el hecho de que en el PRI se hayan aventado a hacer tamaña modificación institucional a menos de 60 días de las elecciones es signo inequívoco de que algo anda mal con la campaña de Pepemid… pa’ pronto: la campaña presidencial del exsecretario de Hacienda “va en franca picada”. “Lo que está claro es que el PRI no tiene absolutamente ninguna posibilidad de ganar, eso lo sabemos muchos, quedó clarísimo a partir del último debate presidencial: el PRI no tiene ninguna posibilidad de ganar y este cambio en pleno proceso electoral, a media campaña, es una señal clara de que el PRI va en picada, no va bien su campaña presidencial”.
Y eso que el frentista no comentó los números de la encuesta del Reforma… o la de Massive Caller. En ambas, el abanderado tricolor con menos puntos en comparación con abril y, obviamente, rezagado en el triste tercer lugar.
Pese al gris panorama, Meade sigue firme, asegurando que no habrá declinación ni llamado al voto útil. Nada de “Plan B”… dice que la gente todavía está a tiempo de “reflexionar” su voto y apoyarlo… pero en lo que el electorado hace ese trabajito con base en sus nada poderosos spots, se especula que se vienen más cambios tricolores: el más significativo, el cambio del coordinador de la campaña, Aurelio Nuño.
Pues a ver. Mientras tanto, el buen René llegó muy triunfal, saludando “al que será el próximo presidente de México a partir del 1 de julio, José Antonio Meade”… No les digo, está viendo y no ve. Pero bueno, ¡esa es la actitud! (suponemos).