Bien dicen que “los toros se ven mejor desde la barrera” y, así, desde lejos, el banco internacional –de origen suizo– UBS se aventó a echar un pronóstico al que cada día más gente apuesta: José Antonio Meade será el candidato presidencial del PRI.
La predicción no se hizo nomás porque sí. Forma parte del análisis titulado México, sucesión en Banxico, en el cual se explica que, aunque tiene buen perfil para convertirse en el próximo gobernador del Banco de México, Meade no se encargará de llenar el (gran) hueco que dejará Agustín Carstens. ¿La razón? El actual secretario de Hacienda es quien proporciona al PRI mayores probabilidades de triunfo en las próximas elecciones presidenciales… lo cual podría ser avalado por el propio Enrique Peña Nieto.
José Antonio Meade es un “tecnócrata sólido, moderno e independiente”. Además, los recientes terremotos lo ponen con gran visibilidad política, ya que él es uno de los principales encargados del proceso de reconstrucción nacional, señala el estudio elaborado por el economista Rafael de la Fuente.
Pero bueno, si a final de cuentas las fuerzas del PRI deciden que Meade no es el “efectivo”, no hay mucho problema para el exintegrante del gabinete de Felipe Calderón. Sin chamba no se va a quedar, ya que él es quien más se perfila para suceder a Agustín Carstens en el gobierno de Banxico. “Meade Kuribreña fue uno de los favoritos para remplazar a Carstens, y sigue siendo el delantero, en nuestra opinión, si el presidente Peña Nieto decide no nombrarlo como el candidato presidencial que representará al PRI en las elecciones del próximo año”, señala UBS.
Aunque a últimas fechas el nombre de Meade suena con más fuerza para ser el elegido del tricolor para pelear por Los Pinos, la posibilidad de su candidatura se vislumbraba desde hace meses. Incluso se realizaron cambios en las leyes internas del PRI para que miembros no afiliados pudieran postularse para cargos públicos… incluyendo la presidencia. Tal movimiento fue considerado como realizado para abrirle el camino a Meade, lo cual reduce las posibilidades de que termine en el Banco de México.
Muy padre todo esto, pero ¿y quién se quedará en Hacienda? Bueno, eso todavía no se aborda, lo que sí es que, en caso de que Meade no vaya a Banxico, otros nombres que se mueven para quedar en lugar de Carstens son los subgobernadores del Banxico, Díaz de León y Ramos Francia y también figura el hombre siempre dispuesto a aprender, Luis Videgaray. “Todos son ajustables”, considera el banco suizo.