Luego de casi seis meses, el asesinato de la periodista Miroslava Breach parece que va en camino a ser resuelto por las autoridades de Chihuahua. Ellas nos querían dar la sorpresa, pero El Heraldo de Chihuahua filtró información obtenida de la Fiscalía General del Estado, la cual señala que la colaboradora de diarios como La Jornada y Norte, de Ciudad Juárez, fue ejecutada por órdenes de los líderes del grupo Gente Nueva, el cual es identificado como extensión del Cártel de Sinaloa, asentado en el municipio de Chínipas y sus alrededores.
El avance de las indagatorias (no concluyentes) fue obtenido de una forma no tan espectacular como la que nos tiene acostumbrada la TV, sino gracias a cientos de las llamadas “horas nalga”, las cuales ocuparon los agentes para revisar videograbaciones y decidir si sí o no le cargaban el delito al familiar de un líder criminal el hombre que aparecía conduciendo el automóvil en que trasladaron al asesino material de Breach (quien no ha sido identificado) era el sobrino de los hermanos Salazar Zamorano, líderes del grupo Gente Nueva.
‘‘Los agentes trazaron el recorrido del vehículo, conducido por el sobrino de Crispín Salazar, desde antes del homicidio de Miroslava, pues en él dejaron al tirador, quien luego abordó otro automóvil que ya lo esperaba para huir del lugar”, señala El heraldo de Chihuahua. El seguimiento de los automóviles en los que se trasladaron los asesinos de Breach llevó al cateo del domicilio en que vivía el sobrino de los Zamorano. Con la revisión de las pertenencias encontradas en el sitio cateado, las autoridades dirigieron el caso al grupos de Los Salazar, quienes habrían ordenado el asesinato de Breach “por sus publicaciones en contra de dicho grupo, tanto en reportajes como en columnas publicadas en los medios en que trabajaba”.
La Jornada, el mensaje apareció el mismo día del asesinato de Miroslava Breach, junto al cuerpo de un joven que fue asesinado cuatro meses atrás. “Resultó una víctima circunstancial del asunto, pues los familiares aseguraron que era una persona sin ningún vínculo criminal, licenciado en psicología e instructor retirado de karate”.
Se presume que los distractores se derivaron de la amenaza que el gobernador Javier Corral Jurado hizo contra Arturo Quintana Quintana, El Ochenta, jefe del Nuevo Cártel de Juárez en la zona occidente de Chihuahua. La campaña de Corral contra El Ochenta ocasionaron los distintos escenarios posteriores como la colocación de las mantas, acusa el diario local.
El asunto se torna más oscuro ya que los líderes del grupo criminal de Los Salazar son sobrinos del exprecandidato del PRI a la alcaldía de Chínipas, Juan Salazar Ochoa, quien fue destituido tras la publicación de reportajes en las que se le vinculaba con capos del narco regional. Miroslava Breach habría cuestionado en varias de sus colaboraciones la protección que el actual funcionario, Hugo Schulz, daba a los delincuentes en el municipio. De acuerdo a lo filtrado por El heraldo de Chihuahua, ya se judicializaron las órdenes de aprehensión tanto para el sobrino de Crispín Salazar, como de otras dos personas de las que no se dan detalles.
