* Chivas y León dejan abierta la eliminatoria.
En un intenso cierre de partido, Chivas y León empataron en el duelo de ida de las semifinal del Apertura 2020. Los Esmeraldas se pusieron adelante en el primer lapso gracias a un gol de Fernando Navarro (38′) precedido de una gran jugada de Joel Campbell. Sin embargo, Vucetich envió al campo a Alexis Vega y JJ Macías para iniciar el complemento y pronto le funcionó la estrategia.
No fue sencillo para el Guadalajara. Fue necesario echar toda la carne al asador, arriesgar todo para no ceder en sus aspiraciones, y pese a todo, el Rebaño sigue sin claudicar. Los rojiblancos no se resignaron y mantienen viva la esperanza de avanzar a la gran final.
Es cierto, Chivas tomó un gol en contra y el criterio del gol de visitante hoy favorece a los verdes, además en amplios tramos del encuentro fue dominado por León. A final de cuentas, los tapatíos tienen de vuelta a Macías, Vega y Ángulo. Con ellos pueden competir.
El primer tiempo fue de absoluto dominio por parte de los Panzas Verdes. Los visitantes controlaron la pelota, las acciones y adormilaron a los locales. En el primer lapso, León tuvo el control de la pelota y con base en ese dominio, impuso su ley, la de jugar el mejor fútbol de la Liga MX.
Al 37′ apareció Joel Campbell dentro del área de por el lado derecho, gambeteó con clase a Gilberto Sepúlveda y lo dejó sembrado, para después tocar en diagonal hacia atrás para que Fernando Navarro apareciera y marcó el tanto que los puso en ventaja.
Vucetich replanteó el encuentro para la segunda mitad. Tocó turno a José Juan Macías y Alexis Vega y, a la postre, le cambiaron la cara de inmediato a los rojiblancos.
Apenas a los cinco minutos del segundo lapso apareció Uriel Antuna dentro del área y salió Rodolfo Cota de manera imprudente a intentar atajar para cometer un claro penalti.
José Juan Macías se reencontró con el gol. El cobro desde los once pasos le dio a Chivas la ilusión, lo que no consiguieron en más de 45 minutos, lo lograron con presión y empuje en apenas cinco del segundo tiempo.
Sin embargo, la fórmula no cerró por completo. León se reorganizó y retomó el control. No se iban a dar por vencidos de una manera sencilla.
Ángel Mena tuvo la ocasión más clara en la recta final del encuentro. En dos ocasiones estuvo mano a mano con el guardameta Raúl Gudiño, quien hizo una de las atajadas del torneo y evitó el gol que habría puesto a León en franco camino de la final.
Chivas tiene esperanza, la ilusión se mantiene. Tendrá que ir al bajío el fin de semana, con la consigna de ganar o de empatar por dos goles o más para aspirar a volver a la gran final.