En esta época, aumenta hasta un 300 por ciento la atención médica por quemaduras ocasionadas por los fuegos de artificio en el país, el grupo de riesgo son niñas y niños de cinco a 14 años de edad
Con motivo de las fiestas Decembrinas, los Servicios de Salud recomienda a la población extremar las precauciones para evitar accidentes con el uso de pirotecnia. Hay que difundir que los efectos térmicos y cinéticos de la pirotecnia pueden producir incendios, quemaduras e incluso mutilaciones, generando secuelas psicológicas y físicas y, en algunas oportunidades, puede poner en riesgo la vida.
El técnico en Urgencias Médicas, Juan Daniel Rubio Hernández, coordinador estatal del Centro Regulador de Urgencias Médicas de los Servicios de Salud, llamó a la concientización, ya que, “el uso de cohetes, luces de bengala, palomas, buscapiés, cañones, entre otros elementos de pirotecnia, es potencialmente peligroso, sean autorizados o clandestinos, por lo que siempre es aconsejable evitar su utilización y más por menores de edad. Aquí es importante enfatizar que la venta de artículos pirotécnicos de alto poder está prohibida”.
En México la atención médica por quemaduras aumenta hasta un 300 por ciento en la época decembrina, ocasionadas por los fuegos de artificio. El grupo de mayor riesgo, son niñas y niños de cinco a 14 años de edad.
Algunas recomendaciones que se deben tomar en cuenta para la prevención de lesiones y se pueda disfrutar de unas fiestas sin riesgos y preocupaciones son: los niños nunca deben manipular pirotecnia; debe manejarse en lugares abiertos, lejos de edificios; no guardar la pirotecnia en los bolsillos; no arrojarla contra muros, cajas de luz o de gas, la pirotecnia debe mantenerse en el piso; nunca en las manos ni dentro de botellas o latas. Si el producto tiene desperfectos, no utilizarlo.
Los ojos, brazos y manos son los órganos más afectados por calor, fuego, chispas o explosión. Frecuentes también son las lesiones en los órganos genitales cuando la persona lleva petardos en el bolsillo del pantalón debido al calor corporal. Nunca intente volver a encender algún producto que no haya explotado y no tocarlo, aunque parezca haberse apagado. Después de usarlos hay que lavarse bien las manos con agua y jabón, ya que pueden quedar restos de plomo, azufre o pólvora y provocar una intoxicación.
Es importante no confiarse, puesto que el estruendo también tiene la posibilidad de provocar la muerte de las células sensoriales que se encuentran en los oídos y que no se regeneran, ocasionando discapacidad auditiva permanente. Proteja los oídos de las niñas y los niños colocándoles tapones del tipo que se usan para ir a la alberca. También se deben cuidar las mascotas, ya que su calidad auditiva es muchísimo más sensible que la nuestra.
Rubio Hernández explicó que los petardos poderosos suelen provocar destrucción de algún dedo y los fuegos artificiales quemaduras en la piel. Las explosiones producen mayor destrozo de tejidos y las quemaduras, lesionan la piel, y puede haber daños en los ojos, en caso de accidentes acuda a la Unidad de Salud más cercana.