En marcha realizada por colectivos feministas que inició en Plaza de Armas fueron vandalizadas las fachadas del Congreso del Estado, del Instituto Estatal de las Mujeres, la Fiscalía General del Estado y la de la UASLP done prendieron fuego en la puerta de acceso principal.
La marcha realizada por más de cien mujeres, inició en Plaza de Armas frente al Congreso del Estado rumbo al Instituto Estatal de las Mujeres, donde realizaron consignas y algunas pintas posteriormente se dirigieron a la Fiscalía General del Estado donde realizaron más pintas y aunque las puertas estaban abiertas para su ingreso decidieron no hacerlo debido a que había una barrera de mujeres, además, de escribir en los muros “feminicidio” y arrojar pintura en la fachada, también lanzaron algunas botellas.
Después se dirigieron a las oficinas centrales de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), donde también realizaron pintas, aventaron objetos contra la fachada y hasta prendieron fuego. Finalmente, regresaron a Plaza de Armas donde también grafitearon la fachada del Congreso del Estado y realizaron algunas quejas.
“Este 25 de noviembre salimos a gritar el nombre de todas las mujeres que nos ha arrebatado la violencia machista, para exigir justicia por ellas y exigir seguridad por las que aún estamos.Nunca más tendrán nuestro silencio. Ninguna agresión sin respuesta”, sentenciaron.
Manifestaron que debido a esta situación de violencia a través de la plataforma “Vivas Nos Queremos”; se convocó a este acto de protesta que tiene por propósito, «no solo de evidenciar las violencias cometidas sobre las mujeres, sino cuestionar la actuación del gobierno estatal y municipal, para exigirle acciones claras y contundentes en atención a la alerta de género emitida desde 2017».
Exhortaron a la población potosina, a no ser apáticos ante la realidad a la que hoy enfrentan, «América Latina está viva, está de pie y está luchando; las mujeres latinoamericanas estamos haciendo escuchar nuestras voces, exigiendo no ser discriminadas en la vida pública, ni violentadas en la vida privada».
