En diciembre de 1983, el gobierno del estado, entonces encabezado por Carlos Jonguitud Barrios, pagó 50 millones de pesos por la residencia que pasaría a ser la Casa de Gobernadores a María Guadalupe Rodea García, su esposa. En la operación, se ocultó la relación de ambos.
La adquisición del inmueble que durante 38 años fue el domicilio de los gobernadores potosinos quedó consignada en el testimonio 37 del tomo centésimo septuagésimo primero del protocolo del entonces notario público número 11, Bernardo González Courtade.
En los antecedentes del inmueble, la escritura indica que en 1969 la particular María Guadalupe Rodea García, que en sus particulares señala adquirió dos predios a la empresa Fraccionamiento Residencial Loma Alta SA de CV.
Al ser contiguos, ambos terrenos se fusionaron para formar un solo predio, de cinco mil 359.82 metros cuadrados.
En diciembre de 1983, de acuerdo con el documento, el notario número 11, Bernardo González Courtade, protocolizó la operación, mediante la cual, el gobierno del estado, representado por Jonguitud Barrios y por su secretario General de Gobierno, Refugio Araujo del Ángel, pagó 50 millones de pesos por el inmueble.
En la cláusula séptima del acuerdo, “que para llenar los requisitos establecidos… por la Ley General de Asentamientos Humanos en el estado de San Luis que el inmueble que adquiere mediante el presente instrumento lo destinará a Casa Habitación para los gobernadores del Estado”.
