SE HARÁ UN REORDENAMIENTO DE FUERZAS POLÍTICAS EN 6 ESTADOS DEL PAÍS. EN BAJA CALIFORNIA Y PUEBLA SE JUEGAN LAS GUBERNATURAS.
Por el Mtro. Guillermo Cabrera Cofundador Futuro México.
Este domingo 2 de junio no habrá sorpresas, pero si un reordenamiento de fuerzas políticas en 6 estados del país, dos de ellos con una carga histórica y política muy importante, si el PAN pierde en Baja California le estaría entregando a Morena el primer estado que le ganó al PRI, sin perder de vista que la ausencia de los Moreno Valle trastocó electoral-mente al PAN incluyendo todos los estados en donde se celebrarán elecciones que son gobernados por este partido.
El resultado será un diagnóstico integral para acción nacional en cuanto a su efectividad al gobernar, destacando su estrategia de posicionar un mensaje como oposición al presidente, la cual le genero adeptos con los votantes, en cuanto al PRI aunque la estrategia es la misma, su rechazo sigue manteniendo cifras muy altas y tiene una crisis en Baja California tan profunda que los números de rechazo en esa entidad lo colocan ante la posibilidad de obtener la votación más baja en una elección a gobernador en su historia.
En los análisis de las 68,436 secciones electorales del proceso 2018, arrojan que el PRI perdió en votación global en todas las que consideraba como voto duro o en donde siempre ganaba, el PAN sufrió también una fuerte caída, pero se mantuvo por encima de 1,000 secciones electorales de voto duro, es decir mantuvo zonas panistas.
En las encuestas realizadas por Futuro México en Puebla y Baja California, Morena encabeza las preferencias con un margen importante y el PAN queda en un segundo lugar, en el caso de los municipios de Aguascalientes y Durango el PAN encabeza las preferencias, en Mexicali la preferencia esta muy cerrada entre el PAN y Morena.
Las campañas terminaron y ningún candidato tiene una aplastante preferencia como la tuvo el presidente López Obrador en el 2018, todo se re-sumirá a 8 horas a partir de la apertura de los centros de votación, ahí los partidos y sus candidatos demostraran su capacidad para movilizar sus preferencias electorales, la eficiencia de sus estructuras, empatía y motivación con los votantes.