DICE INVESTIGADOR QUE FINANZAS PÚBLICAS RESENTIRÁN LA FALTA DE ESE RECURSO.
La exención de impuestos durante un año a 66 productos básicos, estrategia implementada por el gobierno federal para tratar de controlar el alza inflacionaria, no es una medida sólida y la reducción de precios sería muy pasajera, consideró Juan Carlos Yáñez Luna, investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).
Dijo además que la medida podría perjudicar las finanzas públicas por la falta de estos ingresos y beneficiar las de los países a quienes México les compra dichos productos.
Detalló que el consumidor podría notar la reducción de los precios en el corto plazo, pero que sería una solución totalmente pasajera ya que depende totalmente del incremento de los precios a nivel internacional, mismos que actualmente están fluctuando por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
“La mayoría de los productos que entran en esta exención son importados y si el precio del producto en el país de origen sube, pues obviamente nos va a volver a pegar. Puede ayudar y las personas lo notarán, pero no nos liberará de la inflación”, detalló.
Dijo que las PyMES podrían resentir esta medida porque se les podría restar competitividad.
El decreto para la exención de los aranceles fue publicado este lunes en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y establece que quedarán libres de pago de aranceles 66 productos básicos, entre ellos maíz, frijol, papa, arroz, atún, carne de cerdo, carne de pollo, carne de res, cebolla, chile jalapeño y hasta huevo, entre otros.
