Maribel Zúñiga Martínez, indígena tenek originaria de la huasteca potosina, acusó de discriminación a las autoridades del Instituto de Desarrollo Humano y Social de los Pueblos y Comunidades Indígenas (INDEPI), debido a que por segunda ocasión fue despedida de esta institución pública, misma que paradójicamente su función es la de proteger los derechos de las personas y de las comunidades indígenas en nuestro estado.
La afectada relató que en el 2015 la entonces titular del INDEPI, Margarita Viñas, quien al tener compromisos políticos que debía cumplir, le comunicó que su presencia ya no era necesaria a pesar de haber revisado su perfil y de contar con un buen currículum, mientras que a otras tres personas que ocupaban puestos similares no se les despidió, añadiendo que tras haber presentado una queja laboral por despido injustificado, ese mismo día al llegar a su casa encontró la puerta dañada pero sin que se robaran nada, por lo que considera que se trató de una especie de venganza por no haberse quedado callada.
Sin embargo, tras cuatro años de lucha logró obtener un laudo en el que se ordenó su reinstalación en el INDEPI para este jueves a las 9 de la mañana, motivo por el cual se presentó ente esta institución a fin de recuperar su trabajo, precisando que pasaron solamente 50 minutos cuando de manera verbal le notificaron su nuevo despido, el cual fue dado a conocer por el jurídico del INDEPI, Eduardo Herbert, acompañado de una persona que se identificó como Génaro López, quienes le notificaron que no había presupuesto para su reinstalación, por lo que estaba despedida y le pidieron abandonar la oficina.
Acto seguido fue obligada a abandonar su puesto de trabajo por cinco personas, quienes la acosaron rodeándola, y no conforme con esto todavía llamaron a seguridad pública a fin de sacarla, ante lo cual decidió permanecer en recepción mientras integrantes de las comunidades indígenas asentadas en nuestra ciudad llegaban a fin de solidarizarse con ella y exigir que sus derechos sean respetados.
