OPINIÓN

INSECTOS PAGANOS.

Apenas ayer, en charla con mi compañero, me divertí mucho recordando cierta misa al aire libre, en la que sucedieron cosas jocosas, ridículas e  inolvidables.

Me parece recordar que fue durante unas vacaciones de Semana Santa.

Llegó el Domingo de Resurrección, y como en esos días nos encontrábamos descansando dentro de un Fraccionamiento cerrado en  el estado de Morelos, los vecinos nos invitaron a escuchar una misa que se había organizado al aire libre, en la zona de usos múltiples del mencionado lugar.

Pues allá vamos, a esta improvisada iglesia sin paredes, rodeados de vegetación y sonidos de naturaleza.

Precisamente, había algún animalito, sigo sin saber si era insecto o ave, que cada tanto soltaba un sonido así: “psst” , de tal manera que parecía que alguien nos llamaba, medio en secreto.

Todos los asistentes a la misa, volteamos al menos cinco veces casi en automático, hasta que pudimos, con esfuerzo, dominar este instinto primario. Y logramos controlar el impulso de voltear.

La misa continuó.

Unos minutos después, una cucaracha voladora se posó en el hombro de alguien que estaba en la última fila de la congregación. La víctima dio un  manotazo al animalillo, pero en la dirección equivocada. En lugar de  echarlo hacia atrás, lo empujó hacia el frente, de manera que fue pasando de feligrés en feligrés hasta llegar a mí.

Ese día, llevaba puesta una blusa tejida a ganchillo. Afortunadamente, debajo llevaba un fondo del mismo color.

Porque, cuando vi al horrendo bicho atorado en mi blusa, tratando infructuosamente de escapar, me desprendí de la blusa, y no fue en  silencio…

Buen día en que el valiente persiste hasta que la cucaracha vuela…

Con amor y humor,

Marissa Llergo.

MÁS POPULARES

Arriba