TRAS ENCONTRAR ESTE PECULIAR ROSTRO EN UN REPOLLO, MIRJANA MHENSKI VIVIÓ SU PROPIA PESADILLA VEGETARIANA.
Una mujer quedó sorprendida, y asustada, luego de ver el supuesto rostro de un bebé extraterrestre luego de partir un repollo. Así es como Mirjana Mhenski vivió su propia pesadilla vegetariana.
Todo comenzó cuando la madre fue a cocinar algo para sus hijos, decidió comenzar por una sencilla ensalada. Mientras partía los alimentos se percató de que al interior de uno de sus repollos apareció una figura extraña. Mirjana pensó que se parecía a un marciano y lo compartió en línea, diciendo: ‘Da tanto miedo. Mi hijo pensó que era Medusa’. Explicó a The Daily Mail a principios de marzo.
Como era de esperarse, decenas de comentarios se hicieron presentes en su publicación. Algunos se mantenían escépticos y veían el caso como algo gracioso, pero otros compartían la creencia de Mirjana de ser el rostro de un alienígena bebé.
“Es un bebé alien”; “Llévame con tu líder”; ‘Casi una versión del ‘grito’ en un repollo’; ‘creí que era una cebolla haciendo la Macarena’; son algunos de los comentarios que se pueden leer en la publicación.
Pero ¿es de verdad la manifestación de un ser de otra dimensión en un repollo? Tal vez, aunque lo más probable es que se trate del fenómeno de la Pareidolia.
¿QUÉ ES LA PAREIDOLIA?
Seguramente recuerdes aquellas fotos y videos que explicaban como un rostro se formaba en una montaña del planeta marte, o tal vez una mancha que asemeja el rostro de Jesús en una roca, una sartén o una simple mancha. Bueno, esto se puede explicar por la pareidolia, fenómeno que se presenta más en unas personas que en otras.
Se trata de un fenómeno psicológico que hace que las personas vean patrones en un estímulo aleatorio. A menudo lleva a atribuir características humanas a objetos. Puede simplificarse a gente que ve rostros donde no los hay.
Los psicólogos argumentan que el fenómeno de la pareidolia fue ventajoso para nuestros antepasados, explicando que este fenómeno les ayudó a sobrevivir.
Las razones de estos argumentos dicen que es más probable que los bebés sean atendidos si experimentan pareidolia, y el astrónomo Carl Sagan afirma que: ” Aquellos bebés que, hace un millón de años, no podían reconocer una cara sonreían menos, era menos probable que para ganarse el corazón de sus padres y menos probabilidades de prosperar ” explica.