La vena literaria-periodística de Filiberto Juárez Córdoba, que le ha dado prestigio arrojó ahora un nuevo producto editorial: “La realidad de los cuentos o los cuentos de la realidad”, un anecdotario que presentó con su prólogo el finado periodista Marco Antonio Hernández Morales.
Filiberto Juárez explica que su libro lleva el prólogo que Marco Antonio Hernández escribió antes de la pandemia, porque siempre apoyó la iniciativa de realizar algunos trabajos. “Decía que hay personajes potosinos, que vale la pena contar en historias”.
Precisó que el libro nació de una serie de folletitos que realizó durante los años 2018 y 2019 y de ahí surgió la idea de hacer un libro más en forma.
Recordó que siempre ha trabajado en proyectos como publicación de autor y ha encontrado buena respuesta, como ha sucedido con dos libros publicados por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, uno de ellos de calaveras, en el que los textos son de él y las calaveras del también finado monero Brígido Roque.
Filiberto trabaja en el periodismo desde hace más de 50 años, y ha buscado algunas historias. Explica que obviamente los periodistas abordan desde una perspectiva el acontecer cotidiano.
El libro técnicamente es una conmemoración de casi 50 años de trabajo de Filiberto Juárez Córdoba en el periodismo escrito, para la radio, la televisión y ahora los medios electrónicos.
UN JOVEN ATRAÍDO POR LAS TERTULIAS
Efraín Álvarez Méndez, exprocurador General de Justicia del Estado y exsecretario General de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí en el periodo de José Jesús Rodríguez Martínez, recuerda que en la época de preparatoria, allá por la década de los años sesenta, se reunían estudiantes de preparatoria frente al busto de Manuel José Othón. Entre ellos se encontraban Fidel Briano Rincón, J. Carmen García Vázquez, José Luis Vega, Teófilo Torres Corzo, Armando Adame y otros más. Iban a declamar poesía en torno al ilustre poeta potosino.
Ellos dieron nacimiento a la Sociedad Literaria Manuel José Othón, que poco a poco fue llamando la atención de un joven que se acercaba a las tertulias y que no era otro que Filiberto Juárez Córdoba.
Efraín Álvarez fue también el segundo director de Canal 9 XHSLS y reconoce en Filiberto Juárez una pluma pródiga que por igual ha construido historias que dibujado con su propia narrativa el contexto que nos ha rodeado a través de esos casi 50 años de periodismo y literatura.
UNA DELICIA DE NARRATIVA
Alejandro Ramírez Gallegos, periodista con casi 30 años de trayectoria, explica que el ser humano es un animal que narra. “Recordamos nuestro pasado, explicamos nuestro presente y proyectamos nuestro futuro a través de la palabra. De la narración. A los humanos nos gusta contar historias y sobre todo escucharlas”.
Advierte que por desgracia, la situación económica post pandémica ha obligado a los tradicionales medios de comunicación impresos a ofrecer cada vez ediciones más limitadas en cuanto a extensión y ello ha dejado fuera de sus páginas trabajos de géneros como la crónica, las entrevistas de gran extensión e incluso los reportajes de largo aliento.
Precisó que una opción sería aprovechar la flexibilidad que ofrecen las plataformas electrónicas, “pero quién sabe por qué, leer textos de considerable extensión resulta poco llamativo en una pantalla de computadora y menos atractivo aún en un teléfono celular”.
Explica que “La realidad de los cuentos o los cuentos de la realidad” constituye una descripción de personas, en ciertas situaciones sociales, en un momento determinado y ello lo convierte en mucho más que un ejercicio literario. “La obra de don Filiberto es un registro histórico, una recopilación de informaciones sobre cómo fuimos y cómo somos, pues varias de las situaciones y prácticas descritas no han quedado en el olvido y se mantienen más que vigentes”.
En la introducción de su obra, don Filiberto señala que “para entender el alma de los pueblos y su verdadera identidad hay que conocer lo que dice el imaginario colectivo, las expresiones del ingenio de la gente que hacen amenas las charlas en los corrillos, tertulias y todo tipo de reuniones”.
Ramírez Gallegos dijo que no le queda ninguna duda de que el autor es un perfecto conocedor de esta fuente de identidad y logra el objetivo de transmitir su contenido en esta obra para el entretenimiento y el conocimiento.
“En la parte final de su libro, el autor promete una nueva entrega, pero esta sí con los personajes perfectamente identificados, sobra decir, que sus lectores la esperamos con ansia”.
