• La obesidad está relacionada como factor de riesgo que genera una complicación si enfermas de COVID-19.
• En el lapso de la presente pandemia se han registrado contagios de COVID en cerca de 900 personas con obesidad.
• De estas personas con sobrepeso que contrajeron el virus, el 8% falleció.
En conmemoración del 4 de marzo, Día Mundial de la Obesidad, Los Servicios de Salud de San Luis Potosí a través de la Jurisdicción Sanitaria número 5, hacen un llamado a la población de cuidar su peso, manteniendo hábitos saludables, a base de una buena alimentación y de ejercicio frecuente.
De acuerdo a estudios relacionados con el sobrepeso en el humano, la acumulación anormal de grasa puede derivar en enfermedades que son nocivas para el organismo, ya que se pueden desarrollar padecimientos como hipertensión arterial, diabetes tipo 2, índices elevados de triglicéridos y colesterol.
De igual manera se pueden generar problemas osteoaticulares, incrementa el riesgo de desarrollar algún tipo de cáncer, otra patología asociada es la apnea del sueño; además de que quienes padecen de obesidad pueden presentar problemas cardiovasculares.
Con relación a COVID-19, la enfermedad emergente se ha relacionado con la obesidad como causa para desarrollar serias complicaciones al paciente con sobrepeso y que llega a infectarse del virus; toda vez que su sistema inmune sufre una alteración al presentar un descontrol en su índice de peso, lo que incrementa el riesgo de necesitar ser hospitalizado o incluso requerir ventilación mecánica.
Así mismo, en la huasteca norte hasta el momento 884 personas con obesidad se han contagiado de COVID-19, en donde lamentablemente 66 pacientes han fallecido a causa de la enfermedad, aunado a complicaciones por su condición de exceso de peso.
En este sentido, La Jurisdicción Sanitaria número V, ante la petición de evitar la movilidad social para evitar contagios por COVID-19, hace un exhorto a la población en mantener una alimentación saludable, ya que, se considera que el cuidar lo que comemos y bebemos abona en mejorar la capacidad de respuesta de nuestro organismo en combatir infecciones y ayudar a recuperarse de las mismas.
Por lo que se recomienda el consumir alimentos variados, que incluya el consumo de frutas y verduras, el reducir el consumo de sal, utilizando mínimas cantidades al elaborar los alimentos; asimismo moderar la ingesta de alimentos que contengan grasas y aceites, evitando alimentos procesados, de igual forma limitar el consumo de alimentos con excesos de azúcares y sobre todo mantener una buena hidratación.