Aunque todavía no es oficial ya podemos arriesgarnos a señalar a los serán los candidatos a la presidencial de la república en 2018. Por el PRI José Antonio Meade, por el PAN-PRD-MC, Ricardo Anaya, por MORENA Andrés Manuel López Obrador y de los 48 independientes que solicitaron registro sólo tienen probabilidades Margarita Zavala, Jaime Rodríguez “EL Bronco”, Pedro Ferriz de Con y probablemente Mary Chuy Patricio Martínez.
Sin embargo los candidatos sólo son una parte de esta historia que está por escribirse. Igual de importante resulta analizar las fortalezas y debilidades de cada uno de ellos y de los partidos que los apoyan.
Construir escenarios de lo que puede ocurrir resulta interesante y también polémico. Pero sólo así así podemos comprender lo que sucederá en los próximos meses.
El resultado de las elecciones del próximo año será muy importante para nuestra economía, democracia e instituciones.
Serán elecciones muy competidas. En este momento sería artificial afirmar que alguno de los competidores tiene garantizado el triunfo de antemano. La inevitabilidad de la alternancia es un falso argumento. Muchas cosas pueden ocurrir a lo largo de los próximos meses. Errores, aciertos y hasta eventos imprevistos pueden afectar las probabilidades de éxito de los candidatos.
Cierto que las encuestas nos reportan quién tiene en este momento la mayor intención de voto. Pero no olvidemos que las encuestas no son pronósticos. Son retratos del momento. Tómese en cuenta que aún no empiezan las campañas, ni tampoco se han formalizado las alianzas, ni elegido a los candidatos.
En una campaña son variables de éxito o fracaso la estrategia, el perfil del candidato, el prestigio del partido que postula, el dinero, la utilización inteligente de los medios de comunicación y de las redes sociales, la estructura territorial de los partidos, la congruencia de la oferta política de los candidatos, entre otras muchas cosas. Y como todo esto está por ocurrir no podemos predecir con certeza un resultado.
Lo que sí podemos analizar son los procesos que están gestionando los diferentes partidos y sus aspirantes para poder competir con probabilidades de éxito. También asomarnos a los que están haciendo los candidatos independientes.
Un primer horizonte que hay que tener en cuenta es el calendario electoral. En este momento todos los partidos ya han definido sus métodos de selección de candidatos de conformidad con sus Estatutos. Estamos a semanas de que hay definiciones. La Ley establece que el día 14 de diciembre de este año deben iniciar las precampañas al interior de cada instituto político. Esta etapa termina el 11 de febrero de 2018. En cuanto a los candidatos independientes sabemos que ya iniciaron la recolección de las 866 mil 593 firmas de apoyo que necesitan para obtener su registro. Tienen hasta el 12 de febrero para alcanzar esta meta.
Vendrá luego el inicio de la campaña presidencial a partir del 30 de marzo. Y en seguida, como ya se sabe, el día de la jornada electoral será el primero de julio.
Con base en esta información ¿cuándo conoceremos a los candidatos?
Cada partido procesa la elección de su abanderado de manera muy particular.
Por ejemplo en MORENA ya está todo definido. No habrá competencia. Será Andrés Manuel López Obrador su candidato. No hay quien se atreva a desafiarlo. En ese partido sólo hay un dueño y una voluntad, la de su Mesiánico líder. Como precandidato ha sabido captar a su favor la irritación de millones de ciudadanos hartos de la corrupción, impunidad, injusticia social e inseguridad. Lleva 18 años de campaña y tiene a su favor que el 70% de los mexicanos quieren un cambio.
En el Frente Ciudadano por México (conformado por el PRD, PAN y Movimiento Ciudadano) está más que cantado que será Ricardo Anaya quien finalmente se apropie de la candidatura dejando tirados en el camino a otros aspirantes como Rafael Moreno Valle y Miguel Ángel Mancera. El joven dirigente del PAN no ha tenido escrúpulos para lograr su objetivo. A bayoneta calada está haciendo picadillo a sus adversarios valiéndose de todo un catálogo de malas artes para ganar la candidatura presidencial. Este estilo tramposo y exterminador puede dividir al Frente Ciudadano por México.
En cuanto al PRI todo indica que a finales de este mes se consumará el ritual del “destape” en favor de José Antonio Meade.
El actual Secretario de Hacienda es un ciudadano apartidista que puede ser muy competitivo por su historial profesional y personal. No tiene “negativos” asociados a la corrupción y ha dado buenos
resultados en los cargo públicos que ha desempeñado. Y aunque no es priista difícilmente habría una rebelión en su contra por parte de los liderazgos tradicionales que con disciplina acatarán la decisión del presidente Peña. Meade puede mantener unido al priismo y darle continuidad al proyecto de Reformas Estructurales impulsadas por el gobierno presidente Peña. En el extranjero y en particular en los Estado Unidos, está muy bien calificado.
En cuanto a los candidatos y candidatas independientes creo que sólo Margarita Zavala, Jaime Rodríguez “El Bronco”, Pedro Ferriz de Con y Mary Chuy Patricio Martínez consiguieran el impresionante número de firmas que se requieren para ser admitidos como candidatas y candidatos a la presidencia de la república (866 mil 593 adhesiones).
Sus posibilidades de triunfo son escasas pero su participación legitimará y dará viabilidad a los candidatos no partidistas. Sin embargo su intervención en la contienda fragmentarán el voto ciudadano perjudicando a López Obrador y al Frente Ciudadano por México, favoreciendo con esto al PRI, lo cual es percibido como una complicidad.
Conclusión: La historia está por escribirse. No hay nada para nadie. Todo puede suceder.
Caras y caretas.
I. Los diputados locales siguen provocando la ira de la sociedad. Es indignante saber que sumando el aguinaldo y sueldo del mes de diciembre recibirán más de medio millón de pesos. Todo de nuestros impuestos. Mientras que a miles de trabajadores en el estado sólo les tocará el equivalente a 15 días, máximo 45 de salario mínimo como aguinaldo ($1,500.00 a 3,600.00 pesos).
II. En el asunto de los presuntos “moches” y sobreprecios para la contratación de “El “Buki” por parte del Patronato de la Feria, todo parece indicar que desde gobierno del estado se está ofreciendo un manto de impunidad a los implicados. Otro ejemplo de que la corrupción es solapada por quienes deberían combatirla. Complicidades como ésta confirman que el Sistema Estatal Anticorrupción ha nacido muerto.