Al salir de su reunión de este lunes con el presidente Andrés Manuel López Obrador, Adrián LeBarón se dijo contento porque no les dieron «atole con el dedo» sobre las investigaciones del asesinato de nueve de sus familiares en noviembre.
“Sí hay avances, estamos contentos con los resultados hasta hoy de la investigación, pero no podemos decir más porque es peligroso incluso para nosotros mismos», declaró brevemente afuera de Palacio Nacional.
«Tenemos una reunión con él (López Obrador) en un mes. Yo sé que esto es con calma y estamos dispuestos a esperar», agregó.
Consultado sobre si pedirá apoyo al Gobierno de Estados Unidos, explicó que nunca se “consideró solicitar intervención”, sino que la intención era tener asistencia técnica, logística, inteligencia, misma que ya se está brindado.
Entrevistado por separado, el canciller Marcelo Ebrard adelantó que será el próximo mes en Bavispe, Sonora, cuando se vuelvan a reunir con los integrantes de la familia.
“Se les dio un reporte por parte de la Fiscalía General de la República y se acordó una reunión en un mes, el presidente tiene que seguir trabajando en otras partes del país”, apuntó.
Se refirió al encuentro de este lunes como una reunión “muy buena, muy cordial” y, cuestionado sobre esta, explicó que los asistentes a la reunión viven en México, “por lo tanto el tema con Estados Unidos fue colateral”.
“¿Y qué se dijo ahí? cooperación sí, intervención no”, acotó.
En la reunión estuvieron presentes el presidente de la República, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; el titular de la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo; así como el titular de la Fiscalía General de la República, Alejandro Gertz Manero.
Más temprano, al llegar al encuentro, Julián LeBarón declaró que esperaba respuestas sobre quién ordenó el asesinato de sus familiares y de integrantes de la familia Langford el 4 de noviembre.
“No sabemos qué esperar, queremos respuestas de quiénes lo hicieron. Muchas gracias por el apoyo, venimos en ánimo de recibir respuestas. Queremos saber quién dio la orden”, comentó LeBarón entre empujones y preguntas de la prensa.
Contó que autoridades federales les revelaron que los asesinos de tres mujeres y seis niños de las familias LeBarón y Langford serían del municipio de Janos, Chihuahua.
LeBarón respondió brevemente sobre la información que les entregaron, luego que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana informó el domingo sobre la detención de presuntos participantes en el asesinato múltiple.
“Nos dijeron que son de Janos los detenidos. Janos es un municipio muy pequeño. Nosotros queremos saber quiénes fueron”, insistió LeBarón.
Con gran hermetismo, entró a la reunión y se disculpó por no dar mayores declaraciones. “Vamos a ver. Vamos a hablar con él (con López Obrador), a ver qué nos dice”, expresó.
Julián LeBarón consideró que son “muy cínicos” por confiar en que habrá justicia para esclarecer los hechos.
«López Obrador ha dicho que habrá justicia, ¿confían en ello?», se le preguntó previo a su llegada. “Somos muy cínicos después de tantos años”, contestó a reporteros.
También previo a la reunión, Adrián LeBarón expresó que pedirá al mandatario que los nombre a él y a su hermano Julián como embajadores cívicos por la paz.
En declaraciones a Notimex a su llegada al recinto, LeBarón explicó que se trata de un proyecto que ya han madurado en la región de Sonora, donde viven, y se trata de sentar las bases para tener municipios en paz por todo el país.
El domingo, al mismo tiempo que ocurría el mensaje del mandatario federal en conmemoración de su primer año de Gobierno, se manifestaron los LeBarón y otras personas.
Julián LeBarón dijo en su intervención en el mitin del Monumento a la Revolución, el cual se realizó el domingo, que su corazón está lleno de dolor, pero que tanto él como su familia no se oponen al presidente, sino a las políticas de seguridad que ha dispuesto porque, consideró, hasta ahora no han funcionado.