En prácticamente todos los indicadores se trató de un ajuste histórico, algo que no se había observado o que hacía décadas no se veía, la pesadumbre y el pánico se apoderó de los participantes de los mercados financieros y al parecer lo peor no ha pasado porque el pesimismo es generalizado.
CRASH BURSÁTIL
El balance de las cifras confirma el pesimismo total: Las bolsas de valores del mundo han colapsado en este lunes negro, muchas de ellas registran la mayor caída en puntos de su historia, se trata de un auténtico crash.
Por ejemplo, las bolsas europeas fueron prácticamente arrasadas en la sesión del lunes. En París, la plaza bursátil se desplomó 8.39%, en Londres la caída fue de 7.69%, en Fráncfort se registró un desplome de 7.94 por ciento. Sin embargo, la peor parte se la llevó la bolsa italiana en Milán, donde el principal índice colapsó al caer 10%. La bolsa madrileña, otro de los referentes en ese continente, perdió 7.96% para colocarse por debajo de los 7,800 puntos, su nivel más bajo desde 2016.
Lo que sucedió en Europa este lunes inició en realidad en las plazas asiáticas, que son las primeras que abren cada sesión por cuestión horaria, al inicio de la semana incluso abren operaciones cuando en una parte del mundo todavía es domingo.
Así, la bolsa de Tokio perdió 5 por ciento, los valores bursátiles en Hong Kong retrocedieron 4.23 por ciento y en China dos de los indicadores más importantes no pudieron evadir la caída generalizada. La bolsa de Shangai perdió 3.01 por ciento y la de Shenzhen cayó 4.10 por ciento.
En Nueva York se ha vivido la peor sesión de la historia del indicador medido por las pérdidas en puntos, jamás los índices de la bolsa más influyente del planeta se había caído en la magnitud en que lo hizo este lunes negro, lunes de Tormenta Perfecta.
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MERCADOS
Así, al final de las operaciones y luego de que al inicio se decretara un receso tras una caída inicial de 7 por ciento, el índice S&P 500, el más importante del mercado neoyorquino, perdió 225.81 unidades que significó una caída de 7.60 por ciento; el Nasdaq, que mide la evolución de las acciones del sector tecnológico, perdió 624.94 puntos, igual a 7.29 por ciento; finalmente el icónico Dow Jones completó la peor jornada de la historia en Wall Street con una caída jamás vista de 2 mil 13.76 puntos, equivalente a 7.79 por ciento.
En México fue imposible que se mantuviera al margen el mercado local. De hecho, el principal indicador de los dos mercados que operan hoy día en México, el IPC de la BMV, tuvo también un desplome que nunca había registrado, perdió 2 mil 658.22 puntos, el 6.42 por ciento, colocándose en 38 mil 730.56 unidades.
Este crash bursátil de hoy pasará a la historia como el mayor, superando prácticamente todos los días previos de pérdidas en momentos tan complicados como la misma crisis subrpime de 2008 o los atentados a las torres gemelas de Nueva York en septiembre de 2001.
COLAPSO EN DIVISAS
Todas las monedas del mundo colapsaron ante el dólar, que fue utilizada este lunes como moneda de refugio conforme avanzaba la ola de pánico en los mercados del mundo, se trató de venta generalizada de monedas y compra de dólares.
Eso explica la mayor caída del peso mexicano desde aquellos días negros de octubre de 2008 cuando iniciara la crisis generada por el colapso de Lahman Brothers y con ello la crisis del sector hipotecario en la nación más poderosa del mundo, la de Estados Unidos.
El peso llegó en su peor momento a niveles de 21.30 unidades en el mercado interbancario local, de acuerdo con las cifras del Banco de México, pero en los mercados globales la moneda se ubicó hasta en 21.80 pesos por dólar. Al cierre de operaciones la cotización oficial fijada por Banxico fue de 21.17 pesos por dólar, más de un peso respecto al cierre del viernes pasado cuando terminó en 20.10 unidades.
Los temores de los analistas y operadores en el mercado es que la debilidad del peso es evidente y existe mucha posibilidad de que en las siguientes horas se marque un nuevo máximo histórico en la cotización del dólar, toda vez que el peso borró de plumazo la diferencia que tenía hasta hace una semana entre la cotización del día, de poco más de 19 pesos, y el máximo histórico de cierre vigente en el mercado, que data del 19 de enero de 2017 en 21.93 pesos por dólar, “es cuestión de tiempo para que haya nuevo máximo histórico, y de corto tiempo“, expresó un operador del mercado a este reportero.
Al cierre de operaciones, la Comisión de Cambios del Banco de México (conformada por funcionarios de ese organismo y de la Secretaría de Hacienda), anunció la oferta de coberturas cambiarias elevándolas de 20 a 30 mil mil millones de dólares, para disminuir la volatilidad en los precios del mercado.
EL PETRÓLEO, GUERRA DE PRECIOS CASI INEVITABLE
Desde hace algunos años los precios del petróleo llevaban un delicado equilibrio, mismo que al parecer se rompió el viernes pasado con la ruptura de las pláticas entre el cártel petrolero de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia, país que hasta ese día era aliado de la organización pero que se negó a incrementar el recorte acordado entre ambos desde 2017; la OPEP pedía un recorte adicional de 1.5 millones de barriles de petróleo diario, Rusia simplemente se negó, este país es el tercer productor global de petróleo.
Dado que el acuerdo de reducción previo vence este fin de mes, se teme lo peor, una guerra de precios del barril de petróleo en el mundo, con lo que la caída de las cotizaciones sería inminente, los mercados lo descontaron de inmediato.
Así, la sesión en los mercados petroleros fue la peor desde aquellos lejanos años de 1991 cuando los precios del petróleo reaccionaron al inicio de las hostilidades en el Golfo Pérsico. La cotización del WTI se desplomo 26.96 por ciento a 30.15 dólares por barril, una caída no vista en 28 años. Por su parte el precio del Brent cayó 23.45 por ciento a 33.39 dólares.
Para los analistas, se necesita un acuerdo de última hora, que las partes se sienten para intentar poner un freno a lo que pareciera inevitable, una guerra de precios en los mercados petroleros, de la cuál la economía global resultaría gravemente afectada.