Las misas deben celebrarse sin fieles y los párrocos a cargo de los templos tienen que vigilar la desinfección de los recintos para evitar contagios por Covid-19, instruyó Jesús Carlos Cabrero Romero, arzobispo de la Arquidiócesis de San Luis Potosí.
Aunque no haya de devotos presentes, recalcó que los sacerdotes deben llevar a cabo la eucaristía e implorar por la comunidad, así como ofrecer sus intenciones.
Sin embargo, dijo que “con un gran sentido de responsabilidad”, las misas podrían celebrarse con fieles, es decir, no más de 20 personas, las cuales deberán guardar sana distancia en el interior del templo, según las instrucciones recomendadas por las autoridades sanitarias.
Lo anterior consta en un comunicado cuyo contenido, fue leído hoy por Juan Jesús Priego Rivera, vocero de la iglesia católica local, sobre las acciones establecidas por el Arzobispado potosino.
Indicó que este día tuvo una reunión con el Ayuntamiento de San Luis Potosí, a fin de estar en concordancia sobre las medidas preventivas para evitar el contagio por dicha enfermedad.
Si bien el domingo pasado Cabrero Romero anunció que habría cierres parciales de iglesias, Priego Rivera refirió que el obispo exhortó a los curas a que cuiden la apertura de los templos “como signo de presencia en el pueblo”, pero sin la presencia de creyentes.
Con información de Rubén Pacheco / PULSO.