No será el primer cumpleaños que celebre acá en USA. Pero sí puedo decir que, junto con mi ya muy próximo onomástico, estaré festejando también, mi primer año viviendo de este lado del río.
Hace 360 días (dependiendo de cuando leas esto, mi querido seguidor), llegué a este país con el corazón lleno de heridas por sanar, pero también henchido de ilusiones y sueños por vivir.
Y no me he decepcionado. Paso a paso, día con día, lo que soñé por años y me llegó inesperadamente, se va convirtiendo en una original, sorpresiva y entretenida experiencia de vida.
Mas de 60 años vividos, tres hijos y dos nietos después, y aquí estoy, metida de lleno en nuevos proyectos, pensando no solo en hoy (que en HOY pienso con amor y gratitud) o en el ayer (con nostalgia, lo admito), sino también en el mañana, que se pinta lleno de colorido.
Si alguien me hubiera dicho que mi vida a esta edad sería como es, seguramente me habría reído, incrédula. ¡La vida nos da sorpresas, sorpresas nos da la vida ay ayyyy…🎵🎶
Es viernes. Y mientras escribo esto, la lavandería avanza. El departamento está en orden. Una vez que termine con la ropa, toca bañarme y arreglarme. Pero sin prisa, pues hoy empiezo a trabajar a las 17 horas. Y terminaré hasta la madrugada. Así que, despacito…🎶🎵
Ese es otro de los grandes giros de este capítulo en mi historia. Yo solía ser como las gallinas, que cuando el sol de acuesta, yo también. Y ahora, mi vida es noctámbula, y la noche está llena de luces de colores y música.
Querido Dios, ¡tú sí que tienes sentido del humor! Seguramente sonreíste cuando te conté cómo pensaba vivir en adelante… Tú sabías que no iba a ser como pensaba,
Y seguramente me tomaste entre tus brazos, y acariciaste con ternura mi cabeza cuando, al perder lo que antes creía tener, la vida que creía vivir, morí un poco y lloré un mucho…
Donde algo muere, algo renace. Las hojas muertas caen y dejan paso y espacio. Ya vendrán otras nuevas, a reverdecer mi tiempo. Yo te agradezco, por hacer de mi vida, un tema tan interesante. Mi propia historia, es mi inspiración para escribir. ¿Qué más puede pedir una escritora?
Cuando llegué aquí, hace un año, mi primer trabajo fue como recepcionista en un bar de hookah. Por eso hablo de los planes divinos, que ya me estaban preparando el camino para convertirme en empresaria dentro del mismo ámbito.
Repitiendo mis propias palabras, contenidas en mi poema titulado EL DESTINO, e incluido en mi libro LOS ROSTROS DE MI POESÍA (el cual puedes conseguir en Amazon)
“¡Que nadie me la cuente,
La vida, aquí en la tierra!.
Ser quien, humanamente
Calcula, acierta, o Yerra.
Y ¡Bueno! Aquí me tienen,
Cumpliendo mis anhelos
Corriendo en los andenes
Que vuelven a los cielos.
Cuando este cuadernillo
Esté por terminar,
¡Hecho un batiburrillo!
Pero lo he de entregar…
No importan los borrones
Y no cuentan las fallas.
Tan solo las acciones,
La fuerza, las agallas.
Tan solo el amor cuenta,
Y lo que de él deriva.
Espero estar contenta
Cuando vuelva, allá, arriba…
Con amor,
Marissa LLergo.
