El dictamen para la reforma a la Ley Electoral del estado fue aprobado ayer en comisiones y será votada por el Pleno del Congreso el próximo lunes, antes de que concluya el plazo dado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación que vence el 29 de septiembre.
Uno de los puntos, el incremento de 3 a 3.7% de la votación para que los partidos políticos conserven su registro, fue rechazado por representantes de partidos pequeños mejor conocidos como “morralla” o “chiquillada”.
La iniciativa de incrementar el porcentaje de la votación válida emitida para que las fuerzas partidistas obtengan el registro estatal como partido político local, es para perjudicar a partidos pequeños como Conciencia Popular, acusó María Elena Ramírez Ramírez, diputada de dicho instituto.
Ayer por la tarde, las Comisión Gobernación y la de Puntos Constitucionales aprobaron la iniciativa, en la primera por unanimidad y en la segunda sólo con el voto en contra de la representante de Conciencia Popular.
Consultado en torno a la inconformidad de la diputada Ramírez, el presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) José Luis Fernández Martínez, aseguró que la iniciativa de reforma fue el resultado de varios foros ciudadanos e indígenas donde se plasmaron las exigencias de los ciudadanos y sus comunidades; negó que ningún punto fue con “dedicatoria” o para perjudicar a nadie.
José Luis Fernández Martínez aseguró que además de los foros realizados, la nueva Ley tiene el respaldo de la mayoría de los grupos parlamentarios representados en el Legislativo.
Agregó que además del incremento del porcentaje para conservar el registro, otros puntos relevantes de la nueva Ley serían la eliminación de las alianzas partidistas, con la consiguiente cancelación de transferencias de votos entre partidos, las coaliciones siguen vigentes, la disminución de los tiempos de campaña y precampaña, la creación de candados para que ahora sí los diputados indígenas sean indígenas y no “cachirules”.
