El ahorro por medio de tandas es una práctica común entre la población, sin embargo con las recientes legislaciones, te podría traer problemas con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) que podría identificarlas como una conducta sospechosa. A pesar de que esta manera de ahorro resulta funcional para quienes la practican, existe una contraparte preocupante, debido a que las aportaciones que se hacen son en efectivo y se guardan en una caja que administra el organizador.
¿CÓMO FUNCIONAN LAS TANDAS? ¿CÓMO SON VISTAS LAS TANDAS ANTE EL SAT?
Regularmente, una tanda consiste en hacer aportaciones semanales o diarias, durante cierto periodo de tiempo, para que después, el administrador te entregue todo el dinero que fuiste dando. La persona que realiza la tanda es quien determina el tiempo y la fecha o fechas en la que las personas recibirán su dinero de la tanda. Esto también depende de las personas participantes. El Servicio de Administración Tributaria (SAT) se enfoca en la procedencia del dinero que recibiste, ya que no se tiene una forma de comprobar, por lo que el método resulta sospechoso.
Además, si el dinero lo utilizas para pagar tarjetas de crédito, o comprar cualquier tipo de producto, el SAT podría inferir que tus gastos superar tus ingresos comprobables. Por lo anterior, debes de considerar en qué te vas a gastar el dinero que ahorraste en una tanda, a menos de que puedas comprobar cómo obtuviste el dinero.
Desde el año 2014, el SAT y la Comisión Bancaria y de Valores (CNBV) unieron fuerzas contra la evasión fiscal, por lo que los bancos están obligados a notificar a las autoridades los depósitos que superen los 15 mil pesos.