• Del 20 al 26 de septiembre, se focaliza la aplicación de 10 mil dosis en zonas con circulación rábica de otras especies.
• SLP tiene altos indicadores de cobertura de vacunación antirrábica, hace 30 años se registró el último caso de transmisión de mascota a humano.
• Se realizará una segunda etapa de aplicación del biológico en 2021, para una cobertura total en la huasteca norte.
A causa de la contingencia sanitaria por el virus SARS-CoV-2, la estrategia de la aplicación de la vacuna que previene la rabia en perros y gatos se modificó a dos etapas en esta ocasión.
Así lo informó el jefe de la Jurisdicción Sanitaria número 5, Francisco Adrián Castillo Morales, quien dijo qué por esta situación que se vive por la enfermedad de COVID-19, se dividió en 2 etapas la aplicación de biológico antirrábico, iniciando con esta semana intensiva de vacunación del 20 al 26 de septiembre.
Comentó que esta jornada tiene como objetivo el aplicar más de 10 mil dosis de la vacuna contra la rabia, y que se focaliza principalmente en zonas rurales donde se ha registrado la circulación del virus rábico en otras especies y que pueden convivir con los animales domésticos.
Externó que para los primeros meses del 2021 se dará continuidad con la cobertura de la meta que se ha establecido en años anteriores en la huasteca norte, ya que, indicó es una de las campañas que a pesar de la situación debe ser cubierta.
En este sentido, aclaró que para la región y el resto del estado existe un mínimo riesgo de que pueda presentarse transmisión de mascota a humanos, ya que San Luis Potosí cuenta con los mejores indicadores de cobertura año con año de vacunación antirrábica.
Comentó que el último caso de rabia en humano por transmisión de mascota en el estado tuvo lugar en el año de 1990, es decir hace 30 años; así mismo el último caso registrado en animales de compañía ocurrió hace 23 años.
Sin embargo, invitó a la población a estar atentos a las recomendaciones e indicaciones del sector salud en lo que respecta a esta importante campaña de salud pública, y seguir contribuyendo a que sigan pasando los años sin transmisión del virus de la rabia.