Si eres de los que tiene diferentes cuentas bancarias y sueles hacer transferencias entre ellas, el experto en impuestos, Mauricio Zamudio, te recomienda que dejes de realizarlo, ya que podrías meterte en problemas fiscales con el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
El consultor y asesor fiscal explicó que los traspasos electrónicos que se hagan entre cuentas identificadas con el mismo Registro Federal de Contribuyentes (RFC), no causan impuestos, sin embargo, algunas veces estos podrían confundirse con ingresos.
Esto se debe a que el SAT identifica diferencias claras entre los ingresos que declaras y los depósitos que recibes, por lo que se puede generar una discrepancia fiscal, lo cual se define como un movimiento que evidencia un aumento en el patrimonio o fuente de riqueza, lo cual genera un impuesto.
¿QUÉ DEBES HACER SI REALIZASTE TRANSFERENCIAS ENTRE TUS CUENTAS?
En dicho caso, tendrás que documentar ante el SAT con tu estado de cuenta que se trata de un préstamo propio y no de un ingreso adicional, por lo que debes tener en orden tu RFC y las actividades que realizas.
Para documentar una transferencia entre cuentas propias debes presentar los siguientes documentos:
Estados de cuenta.
Papeles de trabajo.
Copia del recibo en el que se especifique el monto y la cuenta de la que proviene el depósito, forma de pago, el número de cheque o reporte de transferencia, número y nombre de la cuenta bancaria abierta a su nombre
En algunos casos también se te podría pedir una prueba pericial contable que demuestre:
El registro de cada operación.
La correspondencia de cantidades entre sus cuentas.
Que no se incrementó su patrimonio.
Cabe recordar que Hacienda puede fiscalizar movimientos bancarios de hasta 5 años de antigüedad, por lo que se recomienda tener control de tus finanzas y presentar tu declaración anual.